Ante la entrada en vigor del Real Decreto que declaraba el estado de alarma en todo el país por la propagación del virus COV-19, la Universidad de La Laguna decidió endurecer las medidas ya emprendidas para evitar el contagio en la comunidad universitaria. Una de ellas fue vaciar los centros de alojamiento del centro académico, puesto que el propio real decreto consideraba como obligado el confinamiento familiar y Salud Pública recomendaba minimizar la concentración de personas en un mismo espacio en todo lo que fuera posible.
Se le ha dado de plazo a los colegiales para que abandonen los centros de residencia y vuelvan a sus hogares hasta mañana jueves 19 a las 13 horas. Esta medida contempla tres excepciones: los estudiantes sujetos a programas de intercambio, aquellos otros que se acogen a criterios de solidaridad (por exclusión social) y en tercer lugar los llamados investigadores transeúntes, que realizaban una estancia en este centro docente, se alojaban momentáneamente en algún colegio y la crisis sanitaria les impide volver a sus lugares de origen.
Del total de 600 estudiantes que se alojan en los tres colegios mayores y en la residencia, a día de hoy tan solo quedan 33, quienes cumplen alguno de las tres salvedades expuestas. La idea es que a partir de mañana este colectivo se aloje en tan solo dos centros: el Colegio Mayor San Agustín, que se queda con trece estudiantes propios y recibe además a dos del Santa María y a cinco del San Fernando. Y la Residencia Universitaria Parque de las Islas, que se queda con trece estudiantes. Hay que recordar que este último centro no tiene servicio de comedor, pero que, dadas las circunstancias excepcionales en las que nos encontramos, el centro académico le dispensará con un servicio de catering para que no tengan que moverse de la residencia.
Esta medida pretende además no solo reducir al mínimo la concentración de estudiantes, sino disminuir también el tránsito de profesionales que todos los días se encarga de mantener abiertos los cuatro centros.
El Rectorado recuerda que todos debemos colaborar para que los efectos de esta crisis sanitaria sean los menos lesivos posibles y, de nuevo, hace suyo el lema #quedateencasa