La Universidad de La Laguna ha presentado públicamente su Declaración de Emergencia Climática en un acto en línea celebrado hoy, viernes 18 de diciembre, que ha contado con la presencia en el pabellón de gobierno de la rectora, Rosa Aguilar, la vicerrectora de Infraestructuras y Sostenibilidad, Montserrat Acosta, y la ex-rectora Marisa Tejedor, quienes presentaron el documento y leyeron algunas de sus partes. El resto de fragmentos del texto fue enunciado por una representación de los diferentes grupos claustrales a través de un video grabado en los diferentes campus de la institución académica.
Esta declaración viene a cumplir con la instancia realizada por el Claustro de la Universidad de La Laguna en octubre de 2019, solicitando al equipo de gobierno la declaración de emergencia climática y la adopción de medidas para reducir la huella de carbono de la institución académica. Poco más de un año después, la petición se ha materializado en un documento que, además de la declaración propiamente dicha, contiene un anexo con medidas concretas para ejecutar antes del próximo 5 de junio de 2020, Día Mundial del Medio Ambiente. Por ello, cada medida está asignad a un área de responsabilidad dentro de la institución para que se encargue de materializarla. Es por ello que la rectora, como cierre del acto, señaló que “el documento no son solo intenciones: es un documento de acción.
Previamente, Rosa Aguilar había señalado que este era un gran paso para la Universidad de La Laguna y una buena manera de finalizar el año, “con un compromiso que viene a responder a uno de los grandes retos de la humanidad: el cambio climático”. Sostuvo que esta declaración emana de otras anteriores en las que se demandaba la protección de los derechos humanos de las generaciones futuras, en referencia a la Declaración de La Laguna de 1994. Es por ello que quien fuera rectora en aquel momento, Marisa Tejedor, se encargó de leer el fragmento final de la declaración, que reproduce un artículo de aquel documento precedente.
La vicerrectora se detuvo a explicar que la elección del día de hoy para presentar la declaración no es accidental, pues ha querido acercarse lo más posible al Día Internacional de la Solidaridad Humana, el 20 de diciembre. También desarrolló cómo se pensó desde un primer momento en redactar el texto mediante un proceso participativo con encuentros con todos los grupos claustrales y la implicación del Consejo Social y Alumni ULL, así como las aportaciones de varias aulas y cátedras culturales, cátedras institucionales y de empresa e institutos y grupos de investigación. De ese modo se fue configurado de manera secuencial un amplio panel de colaboraciones en las que se plasmaba cómo la universidad podía colaborar en el reto de la sostenibilidad.
El video con la lectura de la declaración contó con la participación, por orden de aparición, de Marta Domínguez Herrera (grupo claustral Renovación Convergente), Gema Rosquete Toledo (Grupo de Estudiantes de la Universidad de La Laguna), Manuel González Mauricio (PAS en Acción), Paula González de la Cruz (alumna en el Campus de La Palma), Javier Rafael Castor Hernández (Red de Participación Universitaria), Fabián Andrés Muñoz Quirós (Asociación Canaria de Estudiantes), Jesús Víctor Rodríguez Junco (Espacio para la Unidad del PaS), Brian Trujillo Pérez (Libertad Estudiantil), Oliver Bello García (Grupo del PAS) y José María Fernández Palacios (Programa Alternativo para el Profesorado).
Contenido de la declaración
La declaración comienza contextualizando su origen en el Claustro y apoyándola en precedentes como la citada Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Generaciones Futuras de 1994, o los datos del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático, cuyo quinto informe de 2014 declaraba que “el calentamiento del sistema climático es inequívoco, existiendo una clara influencia humana en su evolución”. Pese a la urgencia de la situación, se reconoce la existencia de medios para mitigar este proceso y lograr una mayor sostenibilidad, citando la Agenda 2030 que se formula por parte de la ONU en 2015 y que se materializa en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
En el seno de la propia institución académica, se formuló en 2018 la Declaración de Política de Sostenibilidad Ambiental de la Universidad de La Laguna, que cuenta con un Plan de Sostenibilidad y de sus correspondientes compromisos articulados en un decálogo. El propio plan de gobierno del actual Consejo de Dirección contiene una línea de actuación específica dedicada a Infraestructuras y Sostenibilidad, en la cual “se encuentra el objetivo concreto ahora conseguido de la Declaración de emergencia climática y análisis de las medidas necesarias para reducir la huella de carbono de la ULL”.
El texto cita en los párrafos siguientes otras declaraciones de emergencia climática, o textos de similar naturaleza, que ya han sido publicados o están en proceso por parte de instituciones nacionales, como el propio Gobierno de España y la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas, o locales, como el Gobierno de Canarias, el Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna.
“Considerando lo anterior”, culmina el texto, “la Universidad de La Laguna declara el Estado de Emergencia Climática, asumiendo las metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 13, Acción por el clima, particularmente aquéllas que demandan la incorporación de medidas relativas al cambio climático en sus políticas, estrategias y planes, tal y como se refleja en el Anexo de esta declaración”.
