A comienzos de esta semana ha tenido lugar la decimonovena reunión del grupo de expertos de la Agencia Internacional de la Energía dedicado a diseñar el papel de la energía fotovoltaica en sistemas energéticos 100% renovable. En dicho grupo de expertos participa el catedrático de la Universidad de La Laguna y director del Máster en Energías Renovables, Ricardo Guerrero Lemus, representando a España y coordinando los trabajos de la subtarea B5, dedicada a sistemas eléctricos insulares.
Dentro de dicha subtarea, el profesor Guerrero Lemus informó al resto de los expertos de los trabajos que ha venido realizando en relación a sistemas eléctricos insulares en los últimos meses junto con colegas del National Renewable Energy Laboratory (NREL), ubicado en Golden, Colorado, y perteneciente al Departamento de Energía de los Estados Unidos. Así, destacó el cambio de paradigma histórico que se ha producido en los sistemas de electrónica de potencia para conseguir alcanzar el 100% de energías renovables en sistemas insulares, principalmente basando la producción de energía en fotovoltaica, y complementada con energía eólica y almacenamiento en baterías y combustible renovable.
“Hasta ahora, la principal preocupación en los sistemas eléctricos insulares ha sido el disponer de suficiente inercia y velocidad de rampa en los grupos de generación convencional para poder amortiguar las oscilaciones en la producción de energía renovable no gestionable, pero esto ya ha quedado atrás”, explica el catedrático de la Universidad de La Laguna. “Con los nuevos avances en electrónica de potencia ahora es la inercia física y las lentas velocidades de rampa de los grupos convencionales los que están resultando un lastre en la penetración de fotovoltaica y eólica en la red eléctrica.”
Guerrero Lemus quiso hacer un símil con el dispositivo de control de velocidad de crucero de muchos de los coches que circulan por las autopistas. “Como sabemos, la velocidad de un coche con control de crucero se mantiene constante en subidas y bajadas, inyectando más o menos gasolina en el motor, incluso a veces el coche pisa el freno automáticamente. Lo mismo hacemos en las centrales térmicas en función de la producción eólica y fotovoltaica, así como en función de la demanda. Estas variaciones en la inyección de combustible están controladas por válvulas que están resultando ser muy lentas para los desafíos tecnológicos actuales, y son incapaces de reaccionar por debajo de los 0.5 segundos, generando problemas si la masa rodante no tiene almacenada suficiente inercia”.
En opinión del experto, esto va a cambiar radicalmente con la llegada de la electrónica de potencia y la posibilidad de que los equipos que crean la corriente alterna en las plantas eólicas y fotovoltaicas puedan seguir generando la señal de forma sincronizada e independiente. “Nos va a permitir que sea la generación renovable la que aporte calidad al suministro eléctrico en el futuro próximo”.
El profesor Guerrero Lemus quiso remarcar en la reunión telemática la especial trascendencia que estos desarrollos tecnológicos tienen de cara a los sistemas eléctricos insulares. “Yo diría que este asunto le quita valor incluso a la necesidad de realizar interconexiones entre islas, frente a otras opciones que podrían ser menos costosas y que podrían permitir que cada isla generara su propia electricidad, con el beneficio económico que esto podría suponer para la propia isla”.
El también director del Máster de Energías Renovables de la Universidad de La Laguna añade que a esto se suma que el Real Decreto-ley 23/2020, aprobado al día siguiente de finalizar la reunión, esta misma semana, introduce las figuras de titular de instalaciones de almacenamiento, agregador independiente y comunidad de energías renovables, “especialmente interesantes para el desarrollo energético de Canarias”.
Para finalizar, el profesor valoró el papel que las Islas Canarias pueden jugar como banco de pruebas para construir entornos insulares basadas al 100% en electrónica de potencia y conseguir el total abastecimiento con energías renovables. “Tenemos las condiciones ideales, los mejores conocimientos tecnológicos y los estudiantes de nuestro máster se sienten muy motivados para ser protagonistas en esta transición energética, así que el objetivo 100% renovable cada vez se acerca más en el tiempo”.