El proyecto de investigación «Valorización energética de microplásticos en hotspots de la Macaronesia», que desarrollará el grupo de investigación en Química Analítica Aplicada de la Universidad de La Laguna, que dirige el profesor del Departamento de Química Javier Hernández Borges, ha sido una de las tres iniciativas que han resultado seleccionadas para su financiación en la convocatoria organizada por la Asociación Chelonia y que forma parte del proyecto Mares Circulares que patrocina Coca Cola Foundation.
Este galardón aporta una financiación de 5.400 euros para desarrollar el proyecto durante un año. El trabajo tratará de disminuir la contaminación por microplásticos en la Macaronesia mediante la búsqueda de tecnologías que ayuden a separarlos del sedimento, de su recolección y análisis y de su revalorización, analizando su rendimiento energético para poder transformarlos en fuente de energía.
Los otros dos proyectos seleccionados por la Asociación Chelonia han sido uno promovido la Asociación Hippocampus de Murcia para la retirada de plomo de los fondos marinos, y otro de la Associação do Instituto Superior Técnico para a Investigação e Desenvolvimento (Lisboa), que busca recuperar los residuos de algas como bioplásticos biodegradables.
Como explica Hernández Borges, el uso tan extendido de materiales plásticos ha traído consigo la generación de una gran cantidad de residuos que, si no son tratados de forma adecuada, se pueden acumular en todos los compartimentos medioambientales, sobre todo en el medio marino.
La exposición de este material a la acción de diversos factores naturales da lugar a su fragmentación, generando pequeñas partículas denominadas microplásticos cuando su tamaño oscila entre 5 mm y 1 µm. La contaminación por microplásticos ha llegado hasta a la alimentación humana, dado que su presencia se da tanto en el medio marino como en la atmósfera y el suelo, creándose un auténtico “ciclo del plástico” en el medio ambiente.
Una solución parcial podría ser aportar un nuevo valor a las basuras marinas plásticas evitando su acumulación en la costa y su posible diseminación posterior tierra a dentro. Así, este proyecto pretende realizar un estudio para tratar de solventar la imposibilidad actual del reciclado de los microplásticos, mediante su revalorización energética. Como fuente se utilizarán aquellos residuos recogidos en varios “puntos calientes” de la Macaronesia.
El grupo de investigación en Química Analítica Aplicada de la Universidad de La Laguna lleva aproximadamente dos años desarrollando una línea de investigación sobre microplásticos que está suscitando gran interés: además de este proyecto, actualmente está desarrollando IMPLAMAC, una investigación del programa Interreg-MAC 2014-2020 que evaluará hasta 2022 el impacto de los microplásticos y contaminantes emergentes en costas de la Macaronesia; y otra con apoyo de la Fundación CajaCanarias sobre el impacto de los plásticos en las playas de Tenerife.