(Actualización del 26 de septiembre: este acto ha tenido que ser suspendido ante la activación por parte del Gobierno de Canarias del «semáforo rojo» por Covid-19 en Tenerife)
Tras varios meses de trabajo, la Universidad de La Laguna cuenta con un campo de deportes cuyo césped ha sido totalmente renovado por material artificial y está ya totalmente operativo de cara al nuevo curso que comenzará dentro de dos semanas. Y qué mejor manera de inaugurarlo que con un partido de fútbol femenino entre los equipos UDG Tenerife y Real Unión Tenerife, que se celebrará el próximo domingo 27 de septiembre a las 12:00 horas y será emitido en directo por Televisión Canaria, ya que, por motivos de seguridad, el partido se disputará a puerta cerrada sin público presencial.
Previamente se desarrollará a las 11:30 un acto de inauguración con la participación de la rectora de la Universidad de La Laguna, Rosa Aguilar Chinea, y la consejera de Educación, Juventud, Museos, Cultura y Deportes del Cabildo de Tenerife, Concepción Rivero. También asistirán la directora de Deportes del Cabildo de Tenerife, Laura Castro; la presidenta del Consejo Social de la Universidad de La Laguna, María Dolores Pelayo Duque; el Gerente de la institución académica, Juan Manuel Plasencia; la vicerrectora de Infraestructuras y Sostenibilidad, Montserrat Acosta; y la directora del Servicio de Deportes, Begoña López Rodríguez.
Césped artificial
La instalación del césped artificia ha tenido un coste de 517.280 euros, de los cuales 400.000 fueron aportados mediante un convenio por el Cabildo Insular de Tenerife y la cantidad restante, por la propia Universidad de La Laguna. La obra fue entregada el 12 de febrero de este mismo año, y el 31 de marzo obtuvo la certificación de la FIFA, válida hasta marzo de 2023, que la declara instalación apta para la competición.
La inversión inicial para instalar césped artificial es mayor que para el césped natural, pero a largo plazo supone un ahorro mayor porque apenas necesita mantenimiento ni riego frecuente, solamente en situaciones de mucho calor para asegurar su flexibilidad. Además, el césped natural que había anteriormente no era aconsejable utilizarlo más de 12 horas semanales, algo difícil de cumplir dado el volumen de actividades del Servicio de Deportes de la institución académica. En cambio, el material artificial permitirá unas horas de uso prácticamente ilimitadas.
Aparte de las ventajas económicas, el césped artificial soporta mejor las temperaturas extremas y las lluvias, lo que permite que se pueda jugar bajo cualquier circunstancia climatológica, y tampoco necesita ser cortado o eliminar malas hierbas, ni utilizar pesticidas o herbicidas.
