El Centro de Estudios Africanos de la Universidad de La Laguna ha emitido hoy, lunes 1 de marzo, un comunicado en el que muestra su preocupación por la situación humanitaria de las personas migrantes llegadas a Canarias las últimas semanas, pide solidaridad con su situación y alerta sobre las posturas xenófobas que buscan sacar rédito político de esta crisis. Reproducimos a continuación el texto íntegro:
“El Centro de Estudios Africanos de la Universidad de La Laguna (CEAULL) quiere manifestar su preocupación con la situación humanitaria de los emigrantes llegado a las islas. Para nosotras, que nos dedicamos al estudio y comprensión de los problemas del continente africano, no pueden pasar desapercibidas algunas cosas que están ocurriendo en las islas.
Muchos de los migrantes africanos que están entre nosotros tienen papeles en regla y desean continuar su viaje hacia lugares que les permitan colmar sus expectativas de vida. Muchos desean además reencontrarse con sus familiares que ya viven en Europa, y no existe razón suficiente ni política ni jurídica para no dejar que estas personas puedan continuar con su aventura vital.
No podemos limitar la movilidad de los migrantes y de los solicitantes de asilo, no solo por razones de índole histórico, pues somos una tierra que desde el siglo XVII hasta bien entrado el XX envió mucha gente fuera a buscarse una vida mejor -¿quién de nosotros no tiene parientes cercanos o lejanos en Cuba, Venezuela o México?-, sino por mera humanidad, porque los migrantes son seres humanos como cada uno de nosotros, algo que parece se nos olvida con mucha frecuencia.
Porque poniendo obstáculos institucionales y legales a su integración – falta de regulación, transparencia y solidaridad política en el seguimiento de las migraciones y en las políticas gubernamentales de los regímenes fronterizos-, sometemos a los migrantes a un limbo que solo proporciona frustración, marginación y exclusión. En esa misma línea, queríamos señalar que los campamentos provisionales en Las Raíces y próximamente en Las Canteras no son lugares adecuados para que centenares o miles de personas puedan vivir en condiciones adecuadas, más bien parecen campos de reclusión forzada para criminales.
Los inmigrantes no son delincuentes por el hecho de querer mejorar sus vidas y las de sus familias, como hicieron durante muchos siglos nuestros abuelos y familiares hacia América, pues entonces ellos también lo serían. Hoy, ha sido la solidaridad de la ciudadanía canaria la que ha impedido que la situación se deteriorase y fuese muchísimo peor la estancia que estas personas encuentran en nuestra isla.
Debemos, pues, impedir por todos los medios que nuestras islas se conviertan en un territorio de encierro y castigo para miles de personas que solo buscan un porvenir con las mínimas garantías de bienestar a que toda persona tiene derecho. Aquí, que alardeamos tanto de nuestra Tricontinentalidad, es preciso que las islas actúen como puente entre culturas, y en este caso los puentes deben facilitar la continuación de los viajes emprendidos desde el continente africano con destino al continente europeo.
Asimismo, nos preocupa que determinados desalmados alienten el racismo para buscarse un puñado de votos en nuestra sociedad, provocando una estigmatización de los migrantes, cada vez más frecuente por el aumento de medidas de vigilancia en contra de los mismos. Desde la Universidad de La Laguna, institución académica en la que se inserta el CEAULL, queremos convertir el conocimiento y la comprensión de otras realidades y diversidades, en un arma que ayude a unificar a los pueblos en vez de a separarlos. El papel que nuestra institución puede y debe jugar tiene que ir necesariamente encaminado a combatir las ideologías del odio, del racismo, de la xenofobia y del supremacismo.
Estamos convencidas de que el mundo de la educación y la cultura, en sus distintos niveles, debe servir para conformar una sociedad culta, consciente y crítica, con sensibilidades diversas, llena de matices que haga imposible la vuelta a ideologías que han llevado a la humanidad varias veces a la catástrofe. La responsabilidad política pasa por dar una respuesta eficaz que sea garante de los derechos humanos, y que lleve a acuerdos inaplazables que garanticen y arropen las expectativas y derechos de los migrantes en la búsqueda de una vida mejor.
El CEAULL estará siempre comprometido en su labor científica y en su labor humanitaria y, en este momento tan complicado de crisis pandémica, económica y migratoria, es cuando nuestro compromiso debe hacerse más poderoso y proyectarse ampliamente sobre el tejido social y cultural de las islas”.
