La Universidad de La Laguna abrió el pasado 18 de octubre una convocatoria de ayudas de 3.000 euros cada una para el alumnado damnificado por la erupción de La Palma, que podía solicitarse hasta el pasado 15 de diciembre y han ido concediéndose en diferentes tandas de resoluciones, a medida que iban llegado las peticiones y se comprobaba que cumplían los requisitos exigidos. En total, se han recibido 136 solicitudes, de las cuales, por el momento, se han aceptado 69, que ahora mismo están tramitándose y, de hecho, ya se han pagado 36.
De las 136 ayudas solicitadas en total, 92 provienen de estudiantes de Los Llanos de Aridane, 31 de El Paso, 11 de Tazacorte y 2 de otras localidades. Actualmente, se está procediendo al pago de la primera tanda de solicitudes recibidas, de las cuales se concedieron 41 y por el momento se han abonado 36, quedando por tanto 5 pendientes. Ya hay una segunda tanda de 28 ayudas que se ha comprobado que cumplen los requisitos y serán abonadas en breve.
Hay que tener en cuenta que para percibir cada ayuda, la personas solicitantes debían estar matriculadas en la Universidad de La Laguna este curso, estar empadronadas en los municipios afectados y, además, estar oficialmente consideradas damnificadas. Por ello, antes de concederse cada ayuda, hay que contar con una confirmación del ayuntamiento de cada candidatura, lo cual puede frenar un poco el trámite.
Aún quedan por salir más resoluciones, por lo que el hecho de que las ayudas restantes no aparezcan todavía como “concedidas” no significa que estén denegadas, sino que se siguen revisando, solicitando los certificados de damnificados a los Ayuntamientos y, en algunos casos, solicitando información a los propios interesados, ya que depende de las circunstancias particulares de cada uno.
La convocatoria especificaba que el importe de las ayudas solamente podrá dedicarse a actividades que coincidan con el objetivo final de la convocatoria, que es evitar abandonos académicos a causa de las dificultades económicas sobrevenidas por la catástrofe. Es decir, abonar gastos de matrícula en la universidad, adquirir material docente y recursos informáticos, y sufragar gastos de transporte, alojamiento en Tenerife y traslados entre Tenerife y La Palma.
