La profesora emérita de la Universidad de Barcelona Teresa Anguera ha recibido hoy 26 de mayo el visto bueno del Consejo de Gobierno para ser designada como doctora Honoris Causa por la Universidad de La Laguna, a falta del parecer del Claustro de esta institución.
Catedrática de Metodología de las Ciencias del Comportamiento, cuenta con siete sexenios de investigación (el último aún activo) y nueve tramos de docencia. Es académica numeraria de la Real Academia de Doctores, miembro correspondiente de la Real Academia de Medicina de Cataluña y académica numeraria de la Academia de Psicología de España. Ha sido presidenta de la Comisión Deontológica del Colegio de Psicólogos de Cataluña, presidenta de la Asociación Española de Metodología de las Ciencias del Comportamiento y vicesecretaria de la Asociación Europea de Metodología.
La producción científica de Anguera es muy notable: 263 artículos de investigación, 182 publicaciones entre libros y capítulos de libro, además de 468 comunicaciones a congresos, 148 conferencias impartidas y 72 ponencias invitadas. Ha desarrollado docencia en máster y doctorado en más de 30 universidades nacionales e internacionales y ha dirigido y codirigido más de 60 tesis doctorales. Desde el año 2008 hasta la actualidad, la Universidad de La Laguna participa en proyectos I+D+i liderados por la profesora.
Carmen Rosa Sánchez, madrina de la candidata, la definió como una académica de gran empatía y humildad, ya que fomenta valores educativos como la honradez, la integridad y el crecimiento personal. El director del departamento proponente, Juan Manuel Bethencourt, destacó que reúne además talento académico y talante personal, ya que es muy dialogante con todos los miembros de la comunidad universitaria. Se señaló en la sesión que se trata de la segunda mujer que recibe una distinción de esta categoría en esta universidad, con lo que empieza a romperse el techo de cristal de la propia institución.
Cuentas anuales 2020
El gerente de la Universidad de La Laguna, Juan Manuel Plasencia, fue el encargado de exponer la liquidación de las cuentas anuales de 2020, un año fuertemente marcado por la eclosión de la pandemia, lo que derivó en un importante volumen de gasto no programado y al que hubo que hacer frente. “Con todo, hemos tratado de que la ejecución de 2020 no se desviara de nuestros propósitos iniciales, haciendo un mayor esfuerzo en planificación”, explicó.
Aun así, la influencia del contexto global es evidente en el resultado del ejercicio económico, con la caída de algunos ingresos y el peso importante de las medidas anti Covid. El balance de los activos se sitúa en 362 millones, experimentando un incremento del 3.8% con respecto al año anterior. En cuanto al pasivo, crece ligeramente el patrimonio de la universidad desde el punto de vista contable, y el resultado del ejercicio se cierra con un balance positivo de más de nueve millones. “Lo ideal es dejar este registro a cero para cumplir con todos los fines sociales que tiene la institución”, sostuvo Plasencia.
En 2020 ha habido una caída en los ingresos por precios públicos de más del 12% en todo lo que tiene que ver con plazas en colegios mayores, alquiler de espacios, tasas por cursos, etc. “La ventaja es que esa caída se ha compensado con transferencias y subvenciones y otros ingresos procedentes de la gestión diaria, todo lo que hace que se hayan equilibrado los ingresos y gastos”. Los gastos de los servicios cayeron igualmente un 1,82%, fruto de la inactividad presencial en gastos de gestión, dado que muchos edificios estuvieron cerrados y hubo menos consumo de todo tipo.
El presupuesto inicial fue de 156 millones de euros que, tras experimentar modificaciones de más de 50 millones, con una variación del 32%, se llegó a final de año con un presupuesto de 206 millones. Las transferencias de crédito crecieron un 49% con respecto al ejercicio anterior, en la idea de atender las demandas urgentes sobrevenidas por la pandemia. “Gracias a ello se ha podido acometer todas las necesidades derivadas de la Covid, tanto preventivas como otras dedicadas al teletrabajo y la enseñanza a distancia”.
En conclusión, el gerente destacó que en el ejercicio 2020 se mejora el nivel patrimonial, la liquidez de la institución ha resultado muy positiva y se hace necesario proseguir en la búsqueda de nuevas vías de financiación para captar más recursos externos.
También desde la Gerencia se presentó al órgano colegiado una modificación concreta de la relación de puestos de trabajo del personal de administración y servicios laboral, que afecta a algunos puestos del Servicio TIC. En el Consejo de Gobierno también se aprobaron varios contratos de carácter plurianual, como es el caso del servicio de seguridad, otro de seguridad de los servicios docentes en red, otro sobre reposición de persianas y reparación de cubiertas en la Facultad de Farmacia y un último referido a obras de ampliación de laboratorios y talleres para la Sección de Arquitectura Técnica e Ingeniería Civil.
Igualmente se dio el visto bueno al uso del remanente de tesorería líquido no afectado para cubrir necesidades de la institución. De hecho, de los seis millones de euros solicitados para las medidas anti Covid solo se han recibido tres millones y medio, de tal forma, relató Plasencia, que queda un millón y medio por recibir y presupuestado en el ejercicio de 2021. “No parece que ese dinero vaya a llegar de forma inmediata, y aunque seguiremos solicitándolo al Gobierno de Canarias, el uso del remanente no afectado es una forma de compensarlo y además se evitaría que hubiera un desequilibrio en las cuentas anuales, atendiendo a gastos comprometidos que no pueden ser aplazados al próximo año”, explicó. La idea es que a 31 de diciembre todas estas acciones estén ya abonadas, dijo.