La Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias ha iniciado la toma de muestras de suelo en las cumbres de Famara, en la isla de Lanzarote. Se trata de uno de los primeros pasos incluidos en el proyecto experimental destinado a la restauración de hábitat en esta zona, una iniciativa que cuenta con un presupuesto de 1.159.749 euros y en la que participa activamente la Universidad de La Laguna. El proyecto, que está siendo ejecutado por la empresa pública Gestión y Planeamiento territorial y Medioambiental (Gesplan), adscrita a la Consejería, se inició el pasado mes de noviembre de 2020 y está previsto que culmine en 2022. Además, está enmarcado dentro del Programa Operativo FEDER (2014-2020).
En esta primera fase del proyecto, un equipo técnico llevó a cabo la primera campaña de recolección de bolsas de suelo y raíces para conocer el estado de degradación de las cumbres de Famara a través de diferentes indicadores de salud del suelo. El objetivo es realizar, al menos, dos recolecciones anuales en condiciones favorables y desfavorables de humedad determinadas por la época del año y las condiciones climatológicas reinantes. Asimismo, el estudio del suelo se realizará en los próximos meses a través de diferentes indicadores fisicoquímicos y biológicos en el Instituto Canario de Investigaciones Agrarias y en la propia universidad, con la participación de Milagros León Barrios, del área de Microbiología, quien dirige el grupo de investigación ‘Interacciones beneficiosas, plantas y microorganismos’ y del área de Edafología a través del investigador Francisco Javier Díaz. Ambos son codirectores técnicos del proyecto por parte del centro académico.
«Se trata de una isla extremadamente árida, donde los procesos erosivos son muy intensos, lo que provoca pérdidas anuales de suelo bastante elevadas y la disminución paulatina de la cobertura vegetal», explican los investigadores de la Universidad de La Laguna. De hecho, se han realizado con anterioridad iniciativas de restauración en estas zonas, que han resultado infructuosas debido principalmente al estado de degradación de los suelos, matizan. «La idea es potenciar la microbiología del suelo para que pueda soportar la repoblación que se lleve a cabo con posterioridad, y para ello trabajamos con dos grupos esenciales, hongos micorrícicos y bacterias fijadoras de nitrógeno», señala Milagros León Barrios.
El consejero delegado de Gesplan, Agoney Piñero, añade que desde la empresa pública se está trabajando en poner a disposición de este proyecto un equipo técnico que trabajará en colaboración con el equipo multidisciplinar de expertos que colaboran en esta iniciativa por parte del ICIA, la Universidad de La Laguna, el Cabildo de Lanzarote y la propia Consejería que permita, no solo avanzar en materia medioambiental, especialmente en la isla de Lanzarote y un entorno de tanto valor como las cumbres de Famara, sino también generar puestos de trabajo.
“En los meses de noviembre y diciembre de 2020 se han dado los primeros pasos necesarios para implementar esta iniciativa; a partir de ahora se continuará, también, con la toma de muestras, se habilitarán las parcelas previstas, se procederá a vallados transitorios para evitar el paso de herbíveros y se llevará a cabo la instalación de infraestructuras que maximicen la captación de agua, entre otras labores”, apuntó. Además, agradeció la confianza depositada por parte de la Consejería y resaltó que en estos momentos ambas entidades trabajan de forma conjunta en diversos proyectos en todo el archipiélago en materia ambiental, de infraestructuras, innovación o planificación territorial.
Este proyecto ha planificado una serie de trabajos complementarios que se desarrollarán a lo largo de 2021, con el objetivo de limitar el acceso de los herbívoros a los enclaves de actuación más sensibles del proyecto; acondicionar las parcelas objetivo para poner en práctica las diferentes metodologías experimentales que permitan desarrollar las labores de restauración; y obtener planta viva a partir de material seminal oriundo de la cumbre y acometer su introducción en el medio aplicando técnicas experimentales de plantación e inseminación.