La Consejería de Turismo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General de Industria, ha elaborado una Guía técnica de buenas prácticas frente a la exposición al radón en instalaciones hidráulicas subterráneas. Se trata de un documento pionero en España con el que se quiere controlar y proteger de la exposición a este gas noble a los trabajadores de los pozos y galerías del archipiélago. Así lo anunció la directora general de Industria del Gobierno de Canarias, Yolanda Luaces, durante la presentación online de este documento, elaborado en colaboración con el Consejo de Seguridad Nuclear y la Universidad de La Laguna, cuyos contenidos se pueden aplicar también a minas y demás instalaciones y obras subterráneas que puedan verse afectadas por este gas incoloro, insípido e inodoro cuya presencia está relacionado con el origen geológico de las islas.
A la presentación acudieron también la directora técnica de Protección Radiológica del Consejo de Seguridad Nuclear, María Fernanda Sánchez, y el coordinador científico de la Guía y profesor de la ULL, Juan Carlos Santamarta Cerezal, además de otros representantes del Consejo de Seguridad Nuclear y de la Dirección General de Política Energética y Minas del Ministerio para la Transición Ecológica. Según explicó Yolanda Luaces, en Canarias existen más de un millar de pozos y galerías de agua subterráneas en las que existe riesgo de niveles altos de emisión de radón, un gas producido por la desintegración del uranio que está presente en algunas rocas volcánicas y que supone un potencial riesgo para la salud, por lo que es importante controlarlo.
En este contexto, la Guía de Buenas Prácticas ofrece pautas generales para medir el nivel de concentración el gas radón, a través de la instalación de detectores pasivos y activos de gas radón, así como una serie de recomendaciones para la protección del personal. “En definitiva, nos indica los pasos y herramientas que debemos aplicar para prevenir un posible riesgo laboral, como es el radón en instalaciones subterráneas en las que, debido a su mala ventilación y el origen volcánico de los materiales perforados, puede registrase niveles altos de emisión”, añade Luaces.
“Ha sido un trabajo complejo de tres años de duración pero la experiencia adquirida en las Islas Canarias ha hecho que las metodologías desarrolladas se apliquen en otras partes de España, como en la minería de la provincia de Granada”, indica Santamarta. El Gobierno de Canarias se ha convertido en la primera administración pública en aplicar las recomendaciones recogidas en esta Guía en dos de sus obras de infraestructura, como son el cierre del anillo insular, con la construcción del túnel de de Erjos, en Tenerife, y las obras del túnel de Guguillo, en el nuevo trazado de la segunda fase de la carretera de La Aldea, Gran Canaria.