El Cabildo de Tenerife y la Universidad de La Laguna han colaborado para analizar el consumo de pornografía en adolescentes y jóvenes y su vinculación con la violencia sexual o de género, entre otros aspectos, con el fin de diseñar políticas de intervención con la población a través de programas de información, prevención y disuasión de dicho consumo. A través de este estudio, dirigido por la doctora Esther Torrado, se ha entrevistado a 2.432 personas de entre 16 y 29 años y se ha realizado un trabajo con cuatro grupos de discusión en los que han participado docentes de institutos de educación secundaria, padres y madres de alumnado de ESO, Bachillerato y Ciclos Formativos.
La consejera insular de Acción Social, Marián Franquet, y la consejera delegada de Igualdad y Prevención de la Violencia de Género, Priscila de León, presentaron los principales resultados de esta investigación, junto a Esther Torrado, que ofreció detalles cuantitativos y cualitativos sobre el consumo de pornografía. Franquet destacó la necesidad de contar con datos para poder actuar con rigor. “La acción social tiene que estar basada en datos y en objetividad, en diagnósticos certeros. Por eso, desde el área insular de Igualdad y Prevención de la Violencia de Género se encarga este estudio, que nos tiene que marcar la hoja de ruta en las políticas públicas que vamos a desarrollar, entre la que destaco el primer plan de prevención de la violencia de género en edades tempranas, en el que estamos trabajando”. Además, puso de manifiesto la importancia de la educación afectivo sexual desde la infancia, ya que la ausencia de ésta ha convertido a la pornografía en una «escuela de sexualidad patriarcal» cuyos mensajes contribuyen a normalizar la violencia a través de su erotización.
Entre los datos, la directora de la investigación destacó el hecho de que seis de cada diez chicos consumen pornografía semanalmente, mientras que la cifra de chicas es más reducida. Los primeros argumentan ver más pornografía para su disfrute personal y excitación sexual, mientras que las segundas afirman hacerlo más por curiosidad e información. Además, reveló que un 52% del total de menores, jóvenes y adolescentes resuelven sus dudas sobre sexualidad a través de internet y que un 29% de las mujeres han consumido pornografía frente al 70% de los hombres. La mayoría de jóvenes y adolescentes consume pornografía a los 12 años.
Según explicó Esther Torrado, en cuanto al estudio cualitativo, es decir el emanado de los grupos de discusión, se desprende que existe en la actualidad un gran desconocimiento de las personas adultas de los formatos y contenidos de la pornografía actual. Y en estos grupos, además se establece una vinculación entre el consumo de porno en edades tempranas con la violencia machista, la cosificación e hipersexualización de las mujeres. La investigadora de la Universidad de La Laguna, que recordó que la pornografía “es un negocio multimillonario de ámbito internacional”, señaló como conclusión que la ausencia de una buena educación afectivo sexual y el inicio del consumo temprano y continuo de pornografía va a influir notablemente en la socialización y la adultez y en la relación entre hombres y mujeres. «A través de este consumo continuado se adquieren modelos de aprendizaje que se alejan de la igualdad y reproducen el sexismo, la violencia y la dominación sobre las mujeres a través de estudiados procesos de cosificación e hipersexualización», apuntó.
Por su parte, Priscila de León señaló que en el contexto actual, con la proliferación de plataformas, redes de comunicación social de todo tipo y el vertiginoso auge y desarrollo tecnológico se hace más necesario que nunca disponer de herramientas que permitan realizar un análisis riguroso, adaptado a la situación. «El acceso a internet a edades cada vez más tempranas lleva aparejado, en no pocos casos, una falta de control real por parte de los adultos responsables, que está propiciando que se esté dando un consumo de pornografía entre una población cada vez más joven que, en muchas ocasiones, constituye su primer contacto con la sexualidad”.
Por ello, afirmó que se ha querido dar a las familias y a profesionales de la docencia un espacio importante dentro de este estudio, involucrándoles no solo en la detección de las situaciones que se están generando, sino también en la búsqueda de soluciones. Asimismo incidió en la importancia de la prevención en el ámbito de la igualdad y la prevención de la violencia de género, donde el Cabildo de Tenerife cuenta con una importante red de recursos, entre ellos, los destinados a atender a mujeres y menores víctimas. Es el caso del servicio especializado para atender a mujeres víctimas de agresiones sexuales o el destinado a mujeres prostituidas.
(Nota y foto cedidas).