La Universidad de La Laguna ha puesto en marcha una estrategia de cooperación al desarrollo, en colaboración con el Cabildo de Tenerife. Dentro de esta línea de trabajo ha tenido lugar esta semana la celebración de un curso sobre esta materia, y específicamente centrado en la ayuda humanitaria. Esta acción, puesta en marcha por el Vicerrectorado de Proyección, Internacionalización y Cooperación, constituye una respuesta institucional en su responsabilidad social para hacer un llamamiento a la solidaridad con otros pueblos, y pretende visibilizar entre el colectivo universitario asuntos de vulneración de derechos humanos y exclusión social.
En la presentación del curso celebrado de forma telemática estuvo presente la consejera de Acción Exterior del Cabildo de Tenerife, Liskel Álvarez, principal colaboradora de este proyecto, que resaltó la importancia de participar con la Universidad de La Laguna en formación y sensibilización hacia los problemas del mundo para contribuir juntos a la proposición de soluciones. De la otra parte, Lidia Cabrera, vicerrectora convocante, resaltó la importancia del derecho de todos los pueblos del mundo al desarrollo y la sostenibilidad social. “Con frecuencia se asocian los ODS al cambio climático y al consumo excesivo de los recursos naturales, pero se habla poco de pobreza, de niños y niñas sin escuela, de derechos humanos vulnerados y de marginación y violencia hacia mujeres y niñas”, sostuvo la vicerrectora. Los cambios de actitudes y de comportamientos solo se producen cuando tenemos información, de ahí la importancia de la formación, agregó.
Marcelino Santana, técnico de cooperación del vicerrectorado, también presente en el acto, manifestó que es deber de la comunidad universitaria tratar de abordar este tipo de problemas con conocimiento de causa, capacidad de análisis y espíritu crítico, “alejándonos de las tan generalizadas actitudes alarmistas que, cada vez más, contemplamos tanto en nuestro entorno como a nivel mundial”. Es por ello, indicó, que esta formación es muy pertinente para iniciar una labor de sensibilización y formación, cuya intencionalidad futura es que se integre, como eje transversal, en los temarios de todos los niveles formativos de la Universidad de La Laguna.
El curso está dirigido por la cirujana y cooperante Pilar Garrido, perteneciente a la directiva de Médicos del Mundo en España, quien manifestó que con esta formación se contribuye a “humanizar la educación”. Participarán como ponentes un conjunto de cooperantes con gran experiencia en distintos lugares del mundo y referentes nacionales en distintos ámbitos de actuación, como Mozambique y Etiopía, desde donde intervendrán. Según su directora, se trata de visibilizar situaciones que se ven muy lejanas y que no suelen tener cabida a través de los medios de comunicación.
Las sesiones serán online a lo largo de un mes, y tendrá una duración de veinte horas en su conjunto. Los temas serán teórico-prácticos e incidirán en conceptos básicos como cuestiones ético-jurídicas y antropológica, los contextos de las crisis humanitarias y su impacto en las personas, a la vez que se presentarán experiencias concretas de cooperación tales como el Modelo Integral de Desarrollo de Poblados (Cocinas de Etiopía); Empoderamiento de la mujer a través de la acuicultura integrada en Bangladesh; Programa de Educación y Formación en Mozambique.
Estos módulos desarrollan el concepto de cómo colocar a la ciudadanía global en el centro, visión que no se limita a la ciudadanía como estatus jurídico, sino de ciudadanía ético-cívica. Otros dos elementos relevantes en este curso son la sostenibilidad y la interdependencia. La primera enfatiza la importancia de las relaciones entre el medio físico y el medio humano; la segunda nos alerta de que cualquier análisis y propuesta no puede dejar de lado las relaciones económicas, sociales, culturales, políticas y además ambientales entre los países y las personas.
Finalmente, hay que destacar la enorme acogida que ha tenido entre la comunidad universitaria de La Laguna, tanto entre el profesorado como el alumnado, pues las 50 plazas ofertadas fueron ocupadas en su totalidad el primer día de su difusión.