La Organización Mundial de la Salud ya avisó a mediados de 2020 que durante el confinamiento la población iba a presentar problemas sobre su bienestar personal, e instó a los gobiernos que no dejasen de lado la atención psicológica de la ciudadanía. El curso de la Universidad de Verano de Adeje ‘Aprender a vivir de nuevo’, dirigido por la psicóloga Celia Rodríguez Rando, surge como respuesta a esta advertencia, para intentar ofrecer a las personas herramientas que mejoren su autoestima y la gestión de sus emociones y les ayude a superar las adversidades ante estos momentos de incertidumbre.
La pandemia ha aumentado los problemas de ansiedad y depresión de las personas. El incremento de los casos de desempleo, los ertes prolongados en el tiempo, el aislamiento y la sensación de vivir ante un futuro poco predecible ha afectado a muchos individuos, explica la ponente, quienes han visto maltrecho su bienestar personal. El curso propuesto por la profesora del Departamento de Didácticas Específicas que se desarrolla esta semana en la Universidad de Verano de Adeje pretende ofrecer al alumnado distintas herramientas o técnicas para mejorar la satisfacción con uno mismo y el equilibrio personal. De hecho, recalca, sentir ansiedad por determinadas circunstancias durante un tiempo concreto puede ser normal, pero cuando se sobrepasan ciertos límites hay que acudir a una terapia más estructurada. Por eso la psicóloga insiste en que su propuesta formativa no persigue en modo alguno sustituir la atención psicológica que en un momento dado pueda ser necesaria y pertinente.
Lo cierto es que estamos en un tiempo nuevo, explica la docente, que ha generado mucha incertidumbre personal y también del propio contexto, para lo cual ha habido que ofrecer, por ejemplo en el plano institucional, sistemas de adaptación más rápidos. Es preciso contar también con mecanismos de adaptación individuales en estos casos.
La profesora ha impartido también en este contexto estival de la Universidad de Verano de Adeje un taller sobre escritura terapéutica, cuyo resultado ha calificado como muy positivo. La escritura sirve en este contexto como un modo de catarsis, para poder analizar y gestionar mejor los sentimientos. “Ha sido muy enriquecedor, todos los inscritos participaron activamente y la tarde resultó muy amena y activa”. Señala que la mayor parte de los interesados vienen porque tienen problemas personales y acuden en busca de soluciones propias, que formen parte del proceso de recuperación, tomando conciencia de sí mismo y gestionando mejor sus emociones. El taller puede ayudar a conseguirlo, añade, pero en caso contrario se le aconseja que busque ayuda especializada.
Este curso, centrado en el valor de la resiliencia, se ha impartido con anterioridad en los municipios de Arona y Santiago del Teide. Se proponen en él diferentes técnicas como la propia escritura terapéutica, ofrecida por Celia Rodríguez; pautas de ejercicio físico, a manos del especialista en psicología deportiva Francisco Batista; o técnicas de meditación, por la experta en reestructuración cognitiva Marta Mentado.