María del Carmen Rodríguez, profesora del Departamento de Didáctica e Investigación Educativa de la Universidad de La Laguna, conjuntamente con Beatriz Miranda Olivera, logopeda y directora del Centro SORHA y Comunicación y Lenguaje, además de intérprete de lengua de Signos, fueron las encargadas de llevar a cabo el taller práctico de “Lengua de Signos Española (LSE)” el cual tuvo lugar el 19 de julio de manera presencial en el Campus Universitario del Sur (Centro Cultural de Adeje) en el marco de los cursos de la Universidad de Verano.
El taller, de cuatro horas de duración, se fundamentó en el uso de un repertorio léxico básico relativo a datos personales y situaciones concretas: presentación, saludos, temporalización de verbos, profesiones, etc. Asimismo, las personas asistentes aprendieron a reconocer y comprender vocabulario y frases sencillas, relacionado con información personal e instrucciones sobre orientación espacio-temporal. Seguidamente, el alumnado conoció el alfabeto dactilológico de forma correcta y fluida y posteriormente, se aplicaron ejemplos a través de estructuras sintácticas sencillas. Ambas expertas recordaron en que la LSE, que está aprobada desde el 23 de octubre de 2007, es la lengua oficial de la comunidad sorda. En este punto aclararon que las personas sordas profundas o signantes utilizan la lengua de signos para poder acceder al contenido curricular, y con la figura del intérprete tanto en los institutos como en la universidad, pueden acceder al contenido en las aulas.
En Canarias hay aproximadamente unas 20.000 personas sordas, de las que alrededor de 1.200 son sordas profundas, las que llevan audífonos o tienen implante coclear. Por lo tanto, desde el punto de vista educativo, la lengua de signos “debería de incluirse en el contenido curricular como una optativa más en la enseñanza, sobre todo en los centros preferentes de discapacidad auditiva que tiene la Consejería de Educación, tanto en infantil, secundaria y bachillerato”, apostilló la profesora María del Carmen Rodríguez.
La doctora también hizo una aportación relevante en cuanto al estudio universitario. Para la experta, “es insuficiente que en la carrera de Logopedia sólo existan dos o tres asignaturas sobre este tema. Esta formación hay que mejorarla, tanto en el campo de la discapacidad auditiva como el de la sordo-ceguera, porque las personas sordo-ciegas utilizan la lengua de signos para comunicarse, es una asignatura pendiente en la enseñanza en todos los niveles”. Por último, la profesora puntualizó que es importante que todo lo que se aprobó el pasado 2007, no quede en el papel, es decir, hace falta tener intérpretes en organismos públicos o privados. “Espero que en el apartado educativo podamos dar respuesta a la demanda que estamos teniendo en este apartado”.