La Universidad de La Laguna forma parte de la Red Española de Universidades Promotoras de la Salud (REUPS), que ha promovido la incitativa #1MensajeSaludable, instando a que cada mes una de las instituciones asociadas al grupo proponga un consejo sobre hábitos de vida sana. En febrero la institución tinerfeña ha sido la encargada de promover este contenido a través de su Servicio de Deportes, y ha optado por la campaña “Resetéate contra el cáncer”, que ya está activa en las diferentes redes sociales institucionales.
La directora del servicio universitario, Begoña López, explica que “resetear supone volver a o hacia un estado inicial, una vuelta al principio o bien un nuevo comienzo. Y eso es lo que propone justamente la campaña: que la comunidad universitaria se resetee incorporando tres hábitos saludables que ayudan a prevenir y frenar el cáncer: una ingesta nutricional sana y equilibrada, la práctica de ejercicio físico adecuado, y gozar de suficientes horas de sueño reparador”.
La actividad física es fundamental porque el esfuerzo favorece la desintoxicación y un sueño de calidad, permitiendo que se realicen las tareas de reparación del ADN, que se reduzcan las posibilidades de mutaciones y, en consecuencia, que baje el riesgo de aparición de células cancerosas.
Adicionalmente, los efectos antiinflamatorios del deporte mitigan la invasión y la propagación del cáncer, reduciendo con ello el riesgo de metástasis. Esta aparece porque las células cancerígenas requieren mucha glucosa para obtener la energía necesaria para seguir creciendo y desarrollan la capacidad de tomar la glucosa de otras células. Precisamente por ello la falta de glucosa en sangre las debilita, pudiendo incluso llevarlas a la apoptosis (suicidio celular), tal y como han demostrado investigaciones desarrolladas en el Centro de Investigación Oncológica de Lyon.
Por tanto, es esencial que los tumores no dispongan de azúcares rápidos ni se abuse de alimentos ultraprocesados y que se optimice el funcionamiento de las mitocondrias. Y ambas cosas se consiguen mediante la práctica de actividad física, además de con una alimentación saludable y un sueño reparador.
La actividad física contribuye a que las pérdidas de masa muscular se vean reducidas. El músculo contiene glutamina, un aminoácido que supone el principal carburante de los glóbulos blancos, por lo que cuanto más músculo se pierda, más disminuirán las defensas inmunitarias y habrá más riesgo de infección o de desarrollar patologías graves.
En resumen, tanto si es para prevenir como en caso de cáncer declarado, es fundamental optimizar la fortaleza del sistema inmunológico por medio de la actividad física, el descanso adecuado y una ingesta saludable. Esta sinergia multiplica el número de mitocondrias, disminuye las pérdidas de masa muscular y destrucción ósea, aumenta los aportes de oxígeno favoreciendo la desintoxicación y los procesos antiinflamatorios e incrementa la capacidad de quemar glucosa a expensas del tumor.