El programa de fomento de la inserción laboral de jóvenes titulados Cataliza clausuró recientemente su quinta edición, en la cual 250 egresados universitarios, de formación profesional superior, y con certificados de profesionalidad de nivel 3, han obtenido su primera experiencia laboral a través de las becas de inserción ofrecidas. El porcentaje de inserción de las anteriores ediciones fue del 60% y este año se espera alcanzar el mismo resultado.
En el encuentro, que se celebró online, Dunnia Rodríguez, directora del Servicio Canario de Empleo, destacó que el programa “es una apuesta de Europa para combatir el desempleo juvenil”, puesto que los jóvenes que realizan las prácticas aprovechan lo aprendido en la empresa, mejoran su nivel de cualificación y la probabilidad de encontrar empleo es mayor.
Por su parte, Juan Diego Betancor, director gerente de la Fundación General de la Universidad de La Laguna, recalcó la importancia de Cataliza, que “intenta superar el principal hándicap que tienen las personas formadas, que es el no tener experiencia laboral para encontrar su primer empleo”.
Tras la presentación, la experta en consultoría, formación y comunicación para profesionales y empresas en circunstancias de cambio María-José Dunjó impartió la conferencia ‘‘El futuro del trabajo es VUCA, es STEM, es híbrido pero, sobre todo, es tuyo’. En ella ofreció algunas claves sobre el entorno laboral y empresarial dirigidas a todas aquellas personas que ya han realizado su primera experiencia profesional, y explicó la importancia de la reinvención en este ámbito.
Cataliza se enmarca dentro del Programa Operativo de Empleo Juvenil, cofinanciado al 91,89% por el Fondo Social Europeo y por la Iniciativa de empleo juvenil para el periodo (2014-2020). Más concretamente, en el Eje 5 “Integración sostenible en el mercado de trabajo de las personas jóvenes que no se encuentran empleadas ni participan en los sistemas de educación, ni formación, en particular en el contexto de garantía juvenil” y el Eje “Fomento del empleo sostenible y de calidad y de la movilidad laboral”, con el objetivo específico de “Reforzar la empleabilidad y competencias profesionales de personas jóvenes no ocupadas y no integradas en los sistemas de educación o formación”, a través de la medida “Prácticas no laborales en empresas”.
