El Vicerrectorado de Infraestructuras y Sostenibilidad y la Oficina de la Participación y el Voluntariado Ambientales del Área de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Seguridad del Cabildo de Tenerife organizan desde hace ya dos cursos un programa de concienciación ambiental que, a lo largo de diferentes jornadas temáticas, aborda diversas problemáticas con el apoyo de algún grupo de investigación de la institución académica. El último se ha celebrado este mes de octubre y culminó con una sesión de avistamiento de cetáceos desde La Quinta (Santa Úrsula).
En esta ocasión, se ha contado con el apoyo técnico-científico del Grupo de Investigación Biodiversidad, Ecología Marina y Conservación de la Universidad de La Laguna (BIOECOMAC-ULL Cetáceos) y la colaboración del Área de Gestión del Medio Natural y Seguridad del Cabildo de Tenerife y del Ayuntamiento de Santa Úrsula, a través del proyecto Ícaro. La actividad ha estado coordinada por Daniel Miranda González, investigador predoctoral del grupo de citado, y Edgar Pérez Herrero, director de Secretariado de Sostenibilidad y Campus Saludable de la Universidad de La Laguna.
Como es habitual en este programa, el primer día estuvo dedicado a un webinar de dos horas para desarrollar algunos conceptos que, al día siguiente, serían comprobados in situ durante la salida de campo. La primera ponente fue Olivia Marín, doctoranda en BIOECOMAC cuya investigación se centra en acústica y el comportamiento de cetáceos de buceo profundo como los cachalotes y calderones. Su intervención se centró en explicar qué son los cetáceos y cuáles es su papel ecológico y cuáles son las especies más relevantes en Canarias.
Explicó que Canarias es un territorio afortunado en presencia de cetáceos, porque si en el mundo hay un total de 80 especies, en Canarias se dan 31 de ellas. Esto es debido, entre otros factores, a que el archipiélago está compuesto por islas oceánicas, es decir, surgidas desde los fondos abisales de la plataforma continental, con aguas de mucha profundidad para lo cerca que están de costa. Esto permite que se den animales capaces de bucear a mucha profundidad y, de hecho, en Canarias vive el animal que ostenta el récord, el zifio de Cuvier, capaz de bucear hasta 2.992 metros durante 3 horas y 42 minutos.
En resumen, se dan 20 especies de cetáceos odontocetos (con dientes) como los zifios, varias especies de cachalote, de calderones (tropical, gris), y delfines (mulares. moteados, de diente rugoso, listado). También hay unas 7 especies de cetáceos misticetos (con barbas), como los rorcuales y varios tipos de ballenas.
Avistar cetáceos
El segundo ponente fue Daniel Miranda, también investigador predoctoral en el grupo BIOECOMAC, quien explicó los aspectos más técnicos sobre cómo tomar los datos durante la observación del día siguiente. Explicó todas las técnicas que se emplean para investigar y destacó que hay muy pocos lugares en el mundo donde sea posible estudiar a estos animales desde tierra, entre ellos Canarias. La metodología usual es contar simultáneamente con un equipo coordinado de tierra y otro en el mar. También explicó que se había elegido La Quinta como enclave para la parte práctica porque es una zona que se ha estado utilizando para estudios de impacto ambiental.
El taller práctico tuvo unas cuatro horas de duración y permitió la observación desde La Quinta de varios ejemplares de cetáceos nadando a nivel de costa. Durante la actividad, quienes asistieron fueron trasladados gratuitamente hasta el punto de observación y pudieron conocer las principales especies de estos mamíferos marinos que habitan regularmente en Canarias, su biología y amenazas. También se familiarizaron con los métodos de estudio de cetáceos y con los diseños de muestreo para el estudio de estas especies, así como conocer herramientas tecnológicas para el estudio de cetáceos en Canarias.