Hace muy pocos días ha culminado la nueva campaña de excavaciones arqueológicas en el yacimiento romano de la isla de Lobos, que se inscribe en el proyecto de investigación “Hacia la definición de las islas Purpurarías. Desde el taller de púrpura de Lobos 1 (islote de Lobos, La Oliva, Fuerteventura). Trabajos arqueológicos en el islote de Lobos y su contexto territorial próximo”.
Se trata de un proyecto que se ampara en un convenio de colaboración entre el Cabildo de Fuerteventura y el Organismo Autónomo de Museos y Centros, que es codirigido por investigadores de ambas instituciones y de la Universidad de La Laguna, y en el que se integra un amplio equipo interdisciplinar.
Los trabajos arqueológicos de la campaña de noviembre-diciembre de 2022 se han centrado en dar continuidad a la excavación de Lobos 1, que es considerado un taller romano de púrpura de época tardorrepublicana y altoimperial, y su objetivo principal ha sido definir la extensión y ocupación de la zona meridional del yacimiento.
Lobos 1 es un espacio tecnológico, dedicado a la producción de la púrpura, tinte de color violáceo que en el mundo romano era símbolo de poder, de ostentación personal y muy apreciado en la antigüedad, pues servía para teñir las túnicas y otras ropas de la élite, ya que la de mayor prestigio era la de origen marino. Carmen del Arco, investigadora de la Universidad de La Laguna y codirectora del proyecto, explica que se extrae de unos moluscos marinos, los Muricidae.
Sus restos (las conchas) se presentan en concheros, siempre con una representación superior al 98%, acompañados de otros moluscos marinos, y muestran las huellas antrópicas de su procesado, patrones de fractura, pues era imprescindible efectuar la extracción del animal vivo para evitar pérdidas de la sustancia precursora del tinte, depositada en su glándula hipobranquial y que, una vez extraída, se sumergía en una preparación líquida con sustancias alcalinas para someterla durante varios días a una cocción lenta en calderos de plomo, prosigue Del Arco.
En estos concheros y en sus proximidades se localizan las herramientas usadas por los trabajadores de la púrpura, los mvrilegvli, en la cadena de producción, como yunques y percutores de basalto, pequeños fragmentos de láminas de hierro (posibles cuchillos), estructuras de combustión y los restos calderos de plomo.
En Lobos aparecen otros espacios que señalan las variadas actividades que realizaron estos trabajadores de la púrpura, como la explotación de otros recursos de mar, marisqueo sobre otras especies y pesca, acompañándose de un variado instrumental especializado, anzuelos y agujas de coser redes, de base cobre, pesas de red de piedra y plomo, y puntas de arpones de hierro. Otros espacios están ligados al procesado de los recursos bióticos, con restos de ovicaprinos y cerdos, estructuras de combustión y abundantísimos restos cerámicos.
Los trabajos de este año se han centrado en una de estas zonas, que se ha mostrado como un importante basurero que atesora todos esos fragmentos de la vida cotidiana, muy abundantes restos de
ovicaprinos, con huellas del despiece en porciones, de peces y moluscos marinos, junto a un repertorio de materiales cerámicos de tipología romana, desde ánforas a cerámica de cocina y mesa y lucernas, artefactos metálicos, anzuelos y clavos.
Junto a ella ha podido definirse un amontonamiento de murícidos que permite señalarlo como el séptimo conchero del yacimiento que está relacionado en su periferia con un nivel sedimentario de fuerte coloración violácea y nódulos de cal, mostrando la impregnación de los restos purpurígenos derivados del procesado y de las limpiezas realizadas durante los hervidos del producto. “No sabemos su extensión total, un aspecto que podremos conocer en la próxima campaña, así como determinar las características arquitectónicas de los restos de un probable muro que posee una longitud de 7 metros”, añade la experta.
“Así que el futuro de las investigaciones de campo mantiene un mayor interés, asegurando la proyección hacia el sur del asentamiento. El equipo espera ya con ilusión la campaña del próximo año”, concluye Del Arco.