El Cabildo Insular de Tenerife ha otorgado recientemente una subvención directa de medio millón de euros al Instituto de Enfermedades Tropicales y Salud Pública de Canarias de la Universidad de La Laguna para la adquisición de equipamiento científico-técnico destinado a la mejora de la vigilancia y control epidemiológico en la isla.
La directora insular de Innovación, Aránzazu Artal, ha visitado hoy 4 de marzo las instalaciones del centro universitario para conocer de cerca las aplicaciones de este instrumental y departir con su director, el investigador Jacob Lorenzo-Morales, acompañado del secretario del centro, Javier Hernández Borges, y del vicerrector de Investigación y Transferencia, Ernesto Pereda.
La subvención ha ido destinada a la compra de cuatro instrumentos de gran importancia para el centro investigador. El primero es un aparato FilmArray, modelo Torch, que permite la detección de hasta 23 patógenos diferentes de forma simultánea en cualquier tipo de muestra, comprobación que se realiza en 45 minutos. Este material está ya operativo para los investigadores de la Universidad de La Laguna, si bien está igualmente disponible para el Servicio Canario de Salud (SCS), dado que el instituto es centro autorizado por el SCS para la realización de este tipo de pruebas.
Enfermedades Tropicales ya contaba con un módulo de este instrumental, al que ahora, con la subvención otorgada, se le han añadido tres más. Otro equipamiento adquirido ha sido un secuenciador de cuatro capilares para la identificación de variantes de la Covid-19, que proporciona un fácil manejo de la muestra y que integra todos los elementos en su conjunto, mientras que antes debía incorporar cada reactivo por separado. En este caso, explica Lorenzo-Morales, cada cartucho
permite secuenciar hasta un millar de muestras por espacio de una hora, aproximadamente. Se trata de un aparato para la expresión génica que posibilitará analizar variantes de coronavirus, muestras de envejecimiento celular, etc.
El tercer instrumental adquirido es un cromatógrafo de líquidos acoplado a un espectómetro de masas para determinar contaminantes en matrices alimentarias y, por último, también se ha ejecutado la compra de un extractor automático de ácidos nucleicos y proteínas para muestras de suelo y de tejidos muy rígidos que tienen bajo rendimiento si se analizan con otros procedimientos.