Guillem López Casasnovas, catedrático de Economía de la Universidad Pompeu Fabra, impartió recientemente una conferencia en la Universidad de La Laguna acerca de la eficiencia y equidad del gasto social y su financiación. Cuando se habla del gasto social, el profesor, invitado por el Instituto Universitario de Desarrollo Regional, planteó que, lejos de resaltar sus bondades sin un fundamento sólido, es necesario “adjetivar” dicho gasto social, esto es, conocer sus efectos económicos, así como saber de dónde van a salir los fondos con los que financiar dicho gasto y los efectos económicos y distributivos.
El profesor López-Casasnovas, ex consejero del Banco de España y uno de los máximos exponentes de la Economía Pública en nuestro país, indicó que hay que decidir sobre la disyuntiva de anclar el gasto social o aumentar aún más la financiación pública. Si anclamos el gasto social, añadió, debe concretarse de qué gastos estamos hablando (protección social, salud, educación, vivienda, pensiones, paro, etc.) y realizar una evaluación económica de los mismos. Mientras que, si se opta por aumentar la financiación, habrá que explicitar si se trata de la financiación total de los servicios públicos, solo de los ingresos públicos o sólo de los ingresos impositivos y hacer un análisis económico.
Con respecto al gasto social, tal y como señaló el profesor, es preciso hacer una evaluación económica, considerando los beneficios y los costes, no sólo privados sino sociales. Además, es fundamental conocer los efectos distributivos de dicho gasto y puso de manifiesto que los efectos distributivos de los distintos gastos (gastos en especie como la educación o sanidad o transferencias monetarias a las familias como las pensiones), dependen de la aproximación y de los supuestos que se realicen en el análisis.
Distinguió, por un lado, la diferencia entre la fase de la economía en la que se produce el gasto (y su correspondiente financiación): preproducción, producción o posproducción. Y, por otro, la diferencia en el tipo de desigualdad, según se ponga el foco en grupos de renta inferiores, medios o superiores. En relación con esto último indicó que el alcance del gasto puede ser de carácter más universal (como las pensiones o la sanidad, con gastos de mayor cuantía) o focalizarse en un grupo social desfavorecido (como el gasto en vivienda, con gastos de menor dimensión), condicionando así la amplitud del impacto distributivo. Mencionó, en particular, el ejemplo sobre el debate sobre el aumento del gasto sanitario, acerca del cual dijo que su efecto económico y distributivo depende, entre otras cosas, de a qué partida o función se aplique dicho gasto adicional: si a un aumento del sueldo de los sanitarios, a consumos intermedios, a atención primaria vs hospitalaria, etc.
En relación con la financiación de los gastos sociales, el profesor López Casasnovas señaló que es preciso conocer qué tipo de ingreso se va a considerar, ya que distintas fuentes de financiación producirán también distintos efectos económicos (impuestos directos, impuestos indirectos, tasas o precios públicos). En el caso más general de los impuestos, si queremos conocer el efecto distributivo de los mismos, matizó, es preciso saber, en primer lugar, quién los soporta realmente (la incidencia económica de los impuestos): hay que hacer un rastreo y luego hacer análisis económico bajos supuestos de equilibrio parcial o de equilibrio general.
El profesor López Casasnovas comentó también la relevancia de la definición de marcos estables para políticas en gastos sociales de carácter preventivo (que generen retornos a largo plazo, más que a corto plazo) frente a las políticas de carácter más reactivo, que tienen su impacto en el corto y medio plazo, y por tanto son más atractivas desde el punto de vista político. Concluyó diciendo que hace algún tiempo que estamos gastamos lo que no tenemos y que a veces se aumenta el gasto social con la justificación de redistribuir hoy, pero si su financiación se hace mediante el endeudamiento, se está produciendo también un efecto redistributivo entre generaciones, ya que serán las futuras generaciones las que deban afrontar la amortización de esas deudas.
Ante una concurrida sala de juntas, fue presentado por el Decano de la Facultad de Economía, Empresa y Turismo, José Adrián García Rojas, quien destacó que ha sido autor de varios libros de economía y de más de un centenar de artículos científicos, buena parte de ellos publicados en revistas científicas de alto impacto, y miembro de diferentes Comisiones Oficiales y Consejos Asesores, tanto en el ámbito estatal como en el ámbito autonómico, todas de distinto color político, mostrando así la transversalidad de sus propuestas y una vocación de servicio permanente con el bienestar social en nuestro país. Compromiso que se extiende a la universidad, señalando con agradecimiento que, también en ese ámbito y desde hace ya muchos años, la Universidad de La Laguna, y en concreto esta Facultad, ha sido uno de los lugares de peregrinaje y predicación del conocimiento del profesor López Casasnovas.
