Saúl Trujillo, ex alumno de la Universidad de La Laguna, después de terminar su Máster en Comercio Exterior en este centro académico, decidió hacer las maletas y marcharse seis meses a perfeccionar su inglés a Gran Bretaña. Esos seis meses se convirtieron en catorce años en los que vivió en Londres y Berlín y de los que aprendió algunas cuestiones básicas.
De la mano de la Cátedra Fundación DISA de Jóvenes Emprendedores de la Universidad de La Laguna, Saúl Trujillo compartió recientemente siete consejos básicos que aprendió de su experiencia en el extranjero. Recomendó a los estudiantes centrarse en las soluciones y no en los problemas, pensar de manera innovadora y proponerse retos ambiciosos. Planificar su proyecto personal y profesional con objetivos concretos, entrenar competencias esenciales como la paciencia, la gratitud, la empatía y la confianza fueron otras de sus recomendaciones.
Propuso convertir a la felicidad en un indicador que nos permita verificar si vamos en el buen camino. Saúl nos recomendó que si el proceso no nos hace felices quizá sea una señal de que debemos cambiar los objetivos. “Debemos ser amables con nosotros mismos”, sostuvo.
La mejor inversión es la experiencia y la formación, añadió ante un auditorio prácticamente al completo. El ponente hizo hincapié en que una mente abierta a nuevas culturas y formas de pensar es imprescindible en la sociedad actual.
Además, Saúl Trujillo recomendó a los estudiantes que quisiesen tener una experiencia laboral en el extranjero situarse en empresas con alta densidad de profesionales que trabajen en el sector en el que se quieran desarrollar, hablar el idioma de la actividad comercial de la zona, tener recursos financieros para sostenerse económicamente durante al menos los tres primeros meses y unirse a comunidades de personas y profesionales afines.