El Instituto de Tecnologías Biomédicas (ITB) de la Universidad de La Laguna está ultimando los detalles de su nueva sede, ubicada en el campus de Ciencias de la Salud. El centro dirigido por el catedrático de Fisiología Diego Álvarez de la Rosa, contará a partir de este año con un espacio propio –ya que antes estaban divididos entre la propia facultad que da nombre al campus y dependencias del Hospital Universitario- para albergar la infraestructura científica que da apoyo a todos los grupos de investigación que acoge este centro dedicado a la investigación biomédica de excelencia, con un enfoque multidisciplinar entre la biomédica básica, la química medicinal y la investigación clínica.
La primera fase del edificio financiado por el Cabildo de Tenerife y el Instituto de Salud Carlos III, ubicado en uno de los laterales de la Sección de Medicina, está completamente terminada, a falta de completar el equipamiento científico, cuestión que se prevé finalice en este mes de febrero, tras una licitación por 382.000 euros para adquirir mobiliario de laboratorio altamente especializado para trabajar en investigación biomédica y biotecnológica avanzada.
La rectora, Rosa Aguilar, y el gerente de la institución académica, Juan Manuel Plasencia, han visitado esta semana la instalación para conocer de primera mano el avance de la obra, acompañados del director del centro investigador. El inmueble acogerá así los laboratorios de Neurociencia Cognitiva, Microscopía, Seguridad Biológica P2, Instrumentación Analítica, Cultivos, Criopreservación, Centrifugación, Citología e Histología, Banco de Cerebros y Tejidos, Ómicas y dos laboratorios generales.
Aguilar y Plasencia comprobaron el avanzado estado del equipamiento, que incluye además la conexión completa de los servicios de fontanería, saneamiento, electricidad, extracción de gases, voz y datos. De hecho, algunos laboratorios ya se han trasladado al nuevo inmueble, que espera acoger a un total de cuarenta investigadores e investigadoras, además del personal de apoyo administrativo.
La actividad del instituto se cierne en torno a cuatro grandes programas. El primero de ellos es enfermedades de base genéticas y raras, que comprende a un total de siete grupos de investigación que trabajan en disciplinas como biología del desarrollo, genómica o estrés replicativo y tumorogénesis, entre otras. El segundo programa aborda las enfermedades crónicas relacionadas con el envejecimiento, con cinco grupos de investigación activos trabajando en diabetes, complicaciones del trasplante renal, patología cardiovascular o artritis reumatoide, entre otros.
El tercer gran ámbito de trabajo del ITB es el desarrollo de fármacos e identificación de dianas terapéuticas, con tres grupos investigando en liberación de fármacos, modelización matemática en sistemas biológicos y enfermedades humanas y, por último, en el perfil farmacológico temprano de moléculas pequeñas. Finalmente, la neurobiología y las enfermedades del sistema nervioso constituyen el cuarto programa del instituto, con nueve grupos de investigación divididos a su vez en neurobiología celular y molecular y neurociencia clínica y cognitiva.