La Facultad de Educación de la Universidad de La Laguna ha aprobado una propuesta para la creación de un Laboratorio de Orientación y Tutoría Universitaria. La creación de esta unidad, denominada LabOri, se justifica no solo porque la orientación y la tutoría conforman una línea de trabajo muy consolidada en la Facultad, sino por la importancia que tienen en el modelo formativo actual. De ahí la necesidad de contar con un espacio que centralice las diferentes actividades que sobre esta materia se vienen desarrollando. “Quiere ser un espacio de referencia para la investigación, para la intervención orientadora, para las relaciones con el entorno y para la transferencia del conocimiento”, explica Pedro Álvarez, su promotor.
La propuesta, que se aprobó por unanimidad por parte de la Junta de Facultad, parte de las estructuras previas de las que ya disponía el centro y pretende integrar nuevas acciones que den mayor fortaleza a las actividades de orientación académica y profesional. Esta idea, no solo se alinea con el manifiesto sobre el modelo de enseñanza centrado en el alumnado, que exige la integración de la función tutorial como parte de la función docente, sino que constituye un respaldo a la normativa universitaria, en la que la orientación al alumnado es un derecho reconocido en el Estatuto del Estudiante y en el propio anteproyecto de la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU).
La futura ley indica que los estudiantes tendrán derecho a “las tutorías y el asesoramiento y a la orientación psicopedagógica, a la orientación e información sobre las actividades que le afecten, y en especial a un servicio de orientación que facilite su itinerario formativo y su inserción social y laboral y al reconocimiento académico por su participación en actividades universitarias de mentoría”.
Pedro Álvarez, profesor titular de orientación, explica que el laboratorio constituye una propuesta innovadora, porque supone un proceso de renovadas sinergias en el seno de la facultad, involucrando distintas acciones y servicios de forma coordinada. Así desde LabOri se pretende desarrollar acciones con el alumnado preuniversitario, iniciativas dirigidas a estudiantes de primer curso (por el carácter especial que tiene en las trayectorias y por ser el curso donde se viene detectando un mayor índice de abandono académico). También están previstas actividades para el alumnado de todos los cursos a través del Programa de Orientación, Información y Mentoría, acciones con el profesorado de primer curso y otras para los compañeros mentores, que en este proyecto tienen una gran relevancia.
Pero además el laboratorio quiere ser un centro de prácticas para estudiantes interesados en el campo de la orientación y la tutoría, un espacio de trabajo conjunto para profesorado o estudiantes extranjeros que realicen estancias en la facultad para trabajar en temas de orientación y tutoría, un espacio de trabajo para los doctorandos en orientación y un centro desde el que se impulsen nuevas investigaciones para profundizar en variables educativas que tengan que ver con la formación de nuestros estudiantes.
Concluye Pedro Álvarez señalando que se trata de “una propuesta necesaria y al mismo tiempo evolutiva”, en el sentido de que supone un avance respecto a etapas anteriores e innovadora, no solo para nuestra Facultad, sino para la Universidad de La Laguna en general. “Sin duda, esto favorecerá la eficiencia del conjunto de actuaciones que se lleven a cabo. Todo ello invita a mirar con gran optimismo el interés de esta iniciativa orientada desde este nuevo modelo”.