Un total de ocho alumnos, la mayoría de doctorado o máster, está actuando este curso como ‘embajadores’ de la Universidad de La Laguna. Se trata de un novedoso programa, financiado por la Fundación CajaCanarias, que permite acercar el centro académico a los estudiantes de cuarto curso de la ESO. El propósito de esta iniciativa es motivar a los estudiantes hacia la enseñanza superior, fomentar las vocaciones científicas y hacerles ver que el futuro está aún por desenmarañar y que, en muchas ocasiones, todo está conectado y un camino al final lleva a otro.
La vicerrectora de Estudiantes y Empleabilidad, Lastenia Hernández, señala que el propósito de esta acción es que el alumnado no elija su futro a ciegas, o tan solo por las recomendaciones familiares, “sino que se analice, indague sobre sus gustos, capacidades y preferencias, y tome decisiones informadas”. De hecho, es habitual cierto porcentaje de fracaso en los primeros años de los estudios universitarios. “Esto sucede porque los alumnos se acomodan en una nota de corte, pensando que no es necesario esforzarse más, o porque llegan tan despistados que lo que se encuentran es algo totalmente distinto a lo esperado”. Por eso este programa, que por ahora tiene carácter experimental, se convierte en un complemento a la labor de orientación de los centros educativos y de la propia universidad, añade Carlos Efrén Mora, del mismo vicerrectorado.
“Buscamos un proceso de aprendizaje entre iguales”, señala Mora, porque estos ocho ‘embajadores’ son aún universitarios y tienen muy recientes las carencias a las que se tuvieron que enfrentar cuando comenzaron sus estudios y los errores cometidos. Por eso se acercan a este público más joven a través de estrategias de gamificación, análisis en grupo y procesos reflexivos.
Estos prescriptores de la Universidad de La Laguna realizarán intervenciones de varias sesiones en cinco centros educativos, dos del área metropolitana, además de Granadilla, Icod y Fasnia. Tienen perfiles muy diferentes, desde la antropología, al turismo, la medicina o la educación. Todos ellos se encuentran llevando a cabo sus tesis doctorales o sus trabajos de fin de máster. “Queremos ser ejemplos reales”, dicen, y motivar al alumnado en el valor del esfuerzo y en el desarrollo de habilidades y competencias. “Se trata de un aprendizaje personal, porque lo importante es que se conozcan a sí mismos”, apuntan.
Tanto Clara Gámez, directora del área de Acción Social y Cultural de la Fundación CajaCanarias, como Óliver González, director de la Asesoría Jurídica de la misma institución, se mostraron muy satisfechos con el curso que está tomando esta iniciativa en su primera edición. “Se trata del programa más audaz de los que forman parte del convenio de colaboración que mantenemos con la Universidad de La Laguna”, afirmaron, al tiempo que consideraron muy oportuno el haber logrado ser prescriptores del centro académico.