El Rectorado ha acogido esta semana la firma del nuevo Reglamento de Organización Docente de la Universidad de La Laguna entre el equipo de gobierno y las organizaciones sindicales. Se trata de un instrumento que pretende optimizar la planificación docente antes del comienzo de cada curso, la convocatoria de plazas y su efectiva resolución, entre otras cuestiones.
Tanto la representante del Comité de Empresa, Ester Torrado, como el presidente de la Junta de Personal Docente e Investigador (JPDI), Luis Cabrera, se con gratularon de la firma de este documento que, si bien no recoge todas sus aspiraciones sí constituye un paso importante en la mejora de la política de profesorado, señalaron.
La vicerrectora de Personal Docente e Investigador (PDI), Rocío Peña, relató que uno de los objetivos que se fijó este equipo de gobierno fue optimizar la planificación docente en la Universidad de La Laguna. “Desde el primer momento, se comenzó a trabajar en la mejora en la coordinación, agilización y transparencia de los procesos vinculados a la planificación docente, en el desarrollo de un portal de transparencia y en la gestión de las bases de datos de las que se nutre la planificación docente”.
Bajo la premisa de dotar de estabilidad temporal a la planificación docente, las primeras Directrices del Plan de Organización Docente 2019-20 nacieron con vocación de continuidad en el tiempo, explicó Peña. “Así, cada curso académico se ha trabajado intensamente por mejorar y optimizar la información y los recursos al alcance de los centros, de los departamentos y del profesorado para facilitar el desarrollo de la planificación docente”.
Foto de familia de los representantes sindicales junto a los vicerrectores y rectora.
Después de la experiencia acumulada en los tres cursos académicos precedentes, el Vicerrectorado de PDI ha apostado por convertir las citadas directrices en un reglamento con el fin de dotarlo de la estabilidad que necesitaba. Los objetivos fundamentales de este reglamento son la consolidación de las directrices para la organización de la docencia, ofrecer orden y tiempo a la planificación docente, añadir estabilidad a los elementos que afectan a la organización docente y equiparar las directrices a otros reglamentos ya existentes como el Reglamento de Trabajos de Fin de Grado, de Prácticas Externas, etc.
“En definitiva, se trata de dar un paso más en la consolidación de los procesos de planificación docente de la Universidad de La Laguna, que facilitará la agilización en la gestión de plazas de nueva creación, al mismo tiempo que se incorporarán mejoras en la situación laboral del profesorado”. El reglamento es fruto del análisis y aportaciones realizadas no sólo por el equipo del Vicerrectorado de PDI y del Vicerrectorado de Investigación y Transferencia, sino también por los departamentos, que han planteado sugerencias y propuestas para mejorar las actuales directrices.
Pero, sin duda, es también consecuencia de la negociación desarrollada con los representantes sindicales del PDI, tanto por la JPDI como por el Comité de empresa de profesorado laboral, agregó. “Gracias a la implicación, el buen talante y el trabajo realizado en las sesiones de negociación ya se trae para su firma el acuerdo del Reglamento de Organización Docente”. Los representantes sindicales añadieron que este reglamento supone un importante avance. “El documento es mejor que el anterior y supone un paso al frente en materias como la conciliación familiar, la incorporación de plazas de sustitución de forma inmediata, y, también, porque la universidad se ha comprometido a estudiar que esta última figura pueda llevarse a tiempo completo, al tiempo que también va a valorar la situación de las áreas que siguen sobrecargadas”.
Ester Torrado, por su parte, agregó que se han incorporado muchas de las mejoras propuestas, si bien quedan asuntos por resolver que especialmente conciernen al profesorado en régimen laboral que, en su opinión, es el menos protegido. Pese a considerar que las encomiendas y alcanzar el techo de créditos previstos debe considerarse una excepción, el ambiente de la negociación ha sido positivo y se han alcanzado destacados consensos, añadió.
Luis Cabrera sostuvo que el paso de mera directriz a reglamento es un claro avance en la planificación docente, y además queda fijado que este tipo de procesos han de acordarse al comienzo del curso, lo que permitirá publicar con anterioridad la oferta de empleo público y el propio calendario académico. Con ello se logrará responder con mayor antelación a las necesidades docentes de los departamentos, a ser posible, precisó, con la contratación de profesorado ayudante doctor.
Cabrera volvió a insistir en la pertinencia de contar con un plan de rejuvenecimiento de la plantilla docente, que permita la contratación de nuevo talento antes de la salida de los seniors, permitiendo la convivencia entre ambos y el efectivo traspaso de conocimientos.
