La rectora de la Universidad de La Laguna, Rosa Aguilar, y la presidenta del Organismo Autónomo de Museos y Centros del Cabildo de Tenerife, Concepción Rivero, han suscrito hoy 15 de julio un convenio de colaboración para que investigadores de la institución académica realicen un estudio dinámico de los niveles de radón en la Cueva del Viento, una cavidad volcánica situada en el municipio tinerfeño de Icod de los Vinos.
Este espacio natural está adscrito al Museo de Ciencias Naturales de Tenerife, perteneciente a la corporación insular, cuenta con una extensión de 18,5 kilómetros, de los cuales la actividad de tramo visitable es de unos 200 metros. Es por tanto responsabilidad del Cabildo la protección, conservación y exhibición de este patrimonio natural.
Pedro Ángel Salazar, del Departamento de Medicina Física y Farmacología, es el investigador principal de este proyecto, en el que ya ha realizado trabajos previos, no en vano llevó a cabo un estudio durante un año a través de detectores pasivos y activos, y del que se desprendió un informe que aconsejaba realizar un estudio más detallado, como el que se propone ahora.
La emisión de este tipo de gas en estos espacios es completamente normal, explica Salazar, quien añade que se intensifica en los meses de verano porque el suelo está más seco. El tramo visitable, explica el investigador, está bien aireado, y se trataría ahora de analizar cómo se modelan las variaciones atmosféricas para entender la dinámica de ventilación de la cueva, donde se producen incluso modificaciones en el ciclo diario, con dosis de radón más alta en la tarde, cuando la cueva está vacía.
En concreto, a través de este convenio que se extenderá por dos años, prorrogables a otros dos, se prevé la instalación de uno o varios detectores, propiedad de la universidad, para medir en resolución horaria la concentración ambiental de este gas, al tiempo que el estudio de las variaciones citadas y su correlación con variables ambientales y meteorológicas.
También se pretende analizar el establecimiento del valor promedio anual y de dosis recibidas tanto por guías como por turistas y, finalmente, elaborar un conjunto de recomendaciones en el caso de que los niveles superen los valores recomendados por la normativa vigente.
El equipo liderado por Salazar ha realizado trabajos de este tipo para el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, para La Palma y también para el Gobierno de Canarias, con el que pretende medir los niveles de radón en todas las islas.