Investigadores de la Universidad de La Laguna y de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria trabajan en colaboración con el Servicio de Laboratorios y Calidad en la Construcción de la Viceconsejería de Infraestructuras y Transporte del Gobierno de Canarias en un proyecto (IC–Radón), a través del cual se elaborarán mapas zonales para la predicción del nivel de riesgo derivado de la presencia de altas concentraciones de radón en el interior de edificios.
Según la Organización Mundial de la salud (OMS), la exposición a altas concentraciones de gas radón durante espacios prolongados de tiempo puede afectar a la salud, dado que es uno de los principales factores de riesgo de cáncer de pulmón, por detrás del tabaco. Por esta razón, la UE está implementando normativas encaminadas a reducir sus niveles y que implican a amplios sectores sociales y empresariales.
Con motivo del Día Europeo del Radón (7 de noviembre), este grupo de trabajo ha decidido exponer un primer avance de las conclusiones derivadas de los resultados de diversas campañas de medición que están llevando a cabo en viviendas y locales a lo largo de todo el archipiélago.
El objetivo del proyecto IC-Radón es delimitar las zonas de Canarias con mayor probabilidad de alcanzar altos niveles de radón en algunos edificios, el cual depende estrechamente de la geología del terreno. Actualmente, existe una clasificación de municipios por nivel de riesgo en el Código Técnico de la Edificación, donde los municipios de las islas de Tenerife y Gran Canaria disponen un nivel de riesgo alto, a excepción de dos municipios tinerfeños.
Con los resultados obtenidos hasta el momento, y aplicando los criterios adoptados para la elaboración de mapas de riesgo, es posible concluir que municipios con suelos eminentemente basálticos, como Santa Cruz de Tenerife o Telde, podrían bajar de nivel de riesgo. Sin embargo, otros municipios con geología diferente, y que actualmente podrían no estar llevando medidas de control o remedio, experimentan niveles altos de exposición siendo necesario que se clasifiquen como zonas de actuación prioritaria.
No obstante, todavía hay zonas importantes del Archipiélago a las que aún no ha alcanzado el estudio, que requieren poner en marcha nuevas campañas como la que comienza este otoño, que permitan disponer de la información precisa con la suficiente densidad de medidas. Es por ello que este grupo de investigadores continúa llevando a cabo campañas en todo el archipiélago, mediante la realización de mediciones que requieren de la colaboración de aquellos ciudadanos que residan en la planta inferior de los edificios, preferentemente en contacto con el terreno o un sótano y deseen conocer el nivel de concentración de radón en su vivienda.
Para ello se ha habilitado la web www.ic-radon.org, en la cual podrán solicitar la realización de la medida de manera completamente gratuita.