Las XXXII Jornada de Formación de la Asociación de Profesionales de Gabinete de Comunicación de Universidades y Centros de Investigación del Estado Español (AUGAC) que acoge la Universidad de La Laguna comenzó su segundo día el viernes 27 de mayo, con varias ponencias en las cuales profesionales de periodismo de datos de diferentes medios mostraron cómo realizan su trabajo. Así, en la primera intervención Raúl Sánchez, periodista de elDiario.es, en la que explicó cómo funciona la unidad de datos de su periódico, cuya labor se basa en cuatro pasos: buscar información en bases de datos; limpiarla y normalizarla; analizarla para descubrir la noticia y, finalmente, visualizarla.
Los datos pueden estar disponibles en webs en abiertas, solicitándolos a las instituciones apelando ala transparencia, existen per no están estructurada, lo cual necesita realizar tareas de “web scrapping”, en documentos públicos o privados (presupuestos, informes de empresas) y, como se decía, en la vida. Sánchez recalcó que su equipo está integrado por periodistas, que buscan historias en los datos pero con la misma orientación que otros profesionales del sector.
En su opinión, muchas historias no podrían comprenderse en toda su complejidad sin la visualización de datos: a veces un gráfico es más elocuente para trasladar la problemática que se trata de transmitir con la historia. Los mapas también explican fenómenos que son difíciles de ver en otros formatos, como por ejemplo, los resultados electorales. La visualización puede ofrecer tantos matices que con los mismos datos se pueden hacer gráficos diferentes que cuentan historias distintas.
Una regla que se autoimpone su equipo es que prefiere elegir lo más efectivo frente a lo más bonito, como reacción a una primera época del periodismo de datos en los que el énfasis en ser vistosos antes que inteligible que otros más sencillos. Eso no quiere decir que haya que renunciar a la complejidad si es necesaria. La nueva tendencia en el sector ya no es que el periodismo de datos se limite a contar noticias, sino que también explique fenómenos. También hay que seguir una ética en la visualización, porque es posible engañar con los gráficos: comparan hechos iguales, no ocultar las escalas, explicar el contexto y el significado de los datos y abrazar y explicar la incertidumbre.
Sánchez concluyó explicado que a raíz de la pandemia, el interés de los lectores por los gráficos ha aumentado: ya no querían leer una pieza que les explicara los contagios, querían ver la curva de contagios ellos mismos. Estos tres años han supuesto un cambio de paradigma y en la actualidad el uso de este tipo de recursos ha aumentado en todos los medios “y ha llegado para quedarse”.
Verificación de datos y transparencia
Sergio Sangiao Pérez, periodista de datos, transparencia e investigación y coordinador de Maldito Dato en Maldita.es. también ofreció una ponencia explicativa de su labor habitual. Explicó qie existe periodismo de datos ya desde el siglo XIX, con el precedente de John Snow en 1854 durante una epidemia de cólera en Londres, que realizó una de las primeras visualizaciones de datos que permitió demostrar que la epidemia no se transmitía por el aire.
La ponencia se centró en el fact checking y la transparencia. El primer término es la comprobación de ls datos expresados son correctos, es decir, la labor de contraste y verificación. La transparencia, por su parte, es la tendencia en las organizaciones e instituciones a difundir sus datos fundamentales, que se puede dar o bien por publicidad activa por parte de la propia organización, o a través del derecho de acceso a la información que posee toda la ciudadanía.
En España la cultura de la transparencia ha mejorado, pero aún es muy baja en comparación con los países anglosajones y escandinavos, y muchos datos que son habituales ver en otros países, como por ejemplo si un local de restauración o una piscina pública ha pasado una inspección sanitaria, aquí hay que solicitaros y, en ocasiones, hay reticencias a entregarlos. Por suerte, hay gran disponibilidad de datos abiertos y si la información no es pública, se solicita en virtud a la Ley de Transparencia. Además, conseguir la información pública da acceso a mejores fuentes y, además, evita el uso de datos filtrados que, en muchas ocasiones, son interesadas.
Como ejemplo sobre la falta de cultura de la transparencia en España, la primera ley sobre la materia aquí es de 2013, mientras que en Suecia es de1766. Y en Noruega la información tributaria de los ciudadanos es pública desde 1814, mientras que en España siguen siendo datos muy protegidos. Curiosamente, en 1979 y 1980 la hacienda española sí publicó esa información, pero dejó de hacerlo cuando cuando ETA secuestró a Luis Suñer, uno de los millonarios que aparecían en ese listado.
Otra labor que realiza su servicio es la verificación tanto del discurso político como de los bulos de toda clase que se viralizan ahora con más rapidez gracias a la s nuevas tecnologías, pero no son nuevos. Y en ese punto, recordó la infame historia del programa “Sorpresa, sorpresa” que implicaba falsamente al cantante Ricky Martin.
La importancia del dato
Paula Guisado, responsable del equipo de Periodismo de Datos de RTVE, también realizó una ponencia en la que explicaba su trabajo dentro de la cadena pública y puso en valor la importancia de utilizar datos para contar historia. Uno de los ejes de una unidad como la suya es segur fenómenos que tiene datos en el centro, como por ejemplo, la pandemia que, como ya expusieron los ponentes anteriores, ha supuesto un punto de inflexión en el periodismo de datos. De hecho, el seguimiento de la Covid-19 fue lo que puso en marcha en 2021 esta unidad.
El servicio público es una orientación muy presente en el periodismo de datos, con la idea de “ser útiles” muy interiorizada. Por ello, se realizaron muchas piezas de seguimiento y utilidad de para la ciudadanía, como un mapa interactivo con las restricciones sanitarias por territorio. También se puede utilizar para historias más prosaicas y propias de una conversación de bar, como el futbol o Eurovisión. “Un disparo a portería es un dato”. En ocasiones el dato pede retomar historias que no están de actualidad pero el dato puede darles una nueva vida, por lo que se realizan aunque no estén de actualidad (por ejemplo, el cierre de cajeros de banco y su relación con la “España vaciada”).
Las unidades de datos debe centrarse en observar la realidad de manera analítica incluso si los datos no están en el centro. Por ejemplo, con motivo de la Guerra de Ucrania se han creado una serie de mapas interactivos que, aparentemente, pueden parecer muy tradicionales pero tienen mucha tecnología y organización detrás. Y se pueden ofrecer puntos de vista alternativos, como estudiar el impacto medioambiental de la contienda o cuánto dinero está llegando a Ucrania, qué países lo aportan y para qué se utiliza.
El mensaje final de la ponencia de Guisado fue que las herramientas de los periodistas está en constante evolución. Por ello, aconsejó que los profesionales de la comunicación adquirieran cierto conocimiento de programas básicas de visualización y gestión de datos, porque su visualización va a cobrar cada vez más importancia.
Datos como fuente primaria
El siguiente profesional que participó para explicar cómo desarrolla su labor periodística utilizando la gestión de datos Antonio Delgado, uno de los fundadores de. DATADISTA. Explicó el flujo de trabajo básico de la elaboración de una historias basada en datos: una vez localizados los datos, se procede a su descripción, pero los periodistas no son expertos en los temas, así que debe aportar contexto a la información y para ello es oportuno localizar fuentes especializadas para dar ese aporte informativo extra, muchas veces localizándolas en universidades.
La sencillez no es fácil de lograr, pero es importante aspirar a ella porque en muchas ocasiones el lector se puede perder en determinados asuntos, sobre todo si son complejos, como pue den ser los caos de corrupción como los ERE de Andalucía o Tarjetas Black. Para ello es especialmente útil el uso de metáfora visual: por ejemplo, el caso Gürtel explicado como si fuera un documento de instrucciones de IKEA. En su opinión, cada soporte y cada público tiene su propio formato. Con el formato adecuado, se pueden explicar contenidos arduos como, por ejemplo, la deuda del Ayuntamiento deMadrid. Por ello, a veces se tarda más en diseñar cómo visualizar los datos que en obtenerlos.
Explicó que hacen colaboraciones con terceros, por ejemplo, para las visualizaciones de datos de los datos electorales de 2019 con RTVE, un estudio sobre contaminación de las ciudades para OCU o sobre el tráfico de armas para Greenpeace. Al igual que otros ponentes de la jornada, Delgado reincidió en el componente de servicio público de su trabajo, que despegaron especialmente durante los meses más duros de la pandemia. También liberan la materia prima de sus investigaciones (los datos) en Internet, a través de plataformas como GitHub, de tal modo que otros medios los han utilizado e, incluso, a partir de ellos se ha redactado una docena de artículos científicos.
Taller y presentación del Science Media Centre
A lo largo de la sesión de mañana también hubo tiempo para que Manuel Benito, editor de Porcentual, impartiera a un breve taller introductorio de Flourish, una de las herramientas más utilizadas para generar y publicar gráficos que, además, incluso en su versión gratuita incorpora muchas funcionalidades.
Finalmente, fue presentada la iniciativa Science Media Centre España, vinculada a la Agencia SINC, a cargo de las periodistas Pampa García y Mónica Salomone. Se trata de un nuevo servicio que puede ser de mucha utilidad para la información científica. Básicamente, consistiría en una prestación que facilita el acceso a fuentes científicas disponibles para los medios de la manera más ágil y rápida posible. Todo ello, informando siempre a los gabinetes de comunicación correspondientes.
El Science Media Centre España es el noveno del mundo que existe, el tercero de Europa y el primero en español. Su método es contactar con expertos que prestan declaraciones sobre cada asunto, las cuales se ponen a disposición y en abierto para el uso de los medios de comunicación que no tienen una redacción de ciencia muy nutrida. Así se logra evitar que acabe recurriéndose a fuentes no tan fiables. La intención es colocar en el debate público a fuetes que son verdaderamente fuentes expertas, lo cual es especialmente relevante cuando se trata de asuntos polémicos y urgentes.