La Universidad de la Laguna ha celebrado hoy, miércoles 6 de octubre, el acto oficial de apertura de curso 2022/23, ceremonia que hubo de posponerse tras la reciente alerta meteorológica. El acto solemne que ha tenido lugar en el Paraninfo ha servido de escenario para que la rectora, Rosa Aguilar, mostrara su incertidumbre ante el presupuesto de 2023 para las universidades canarias, aduciendo la “situación insostenible” en la que se encuentran los centros académicos.
La sesión se abrió con la intervención de la secretaria general, Elvira Afonso, quien realizó un resumen de la memoria académica del pasado curso, cuyo documento completo puede consultarse en este enlace. Seguidamente, tomó la palabra el catedrático de Farmacología Ricardo Borges Jurado, para dictar la lección inaugural, que puede leerse en este enlace, y que versó sobre ‘La pasión de cada día’, es decir, la motivación de los investigadores para dedicarse a la ciencia y cómo se desarrolla el trabajo científico.
En su disertación, Borges mostró su entusiasmo por la Medicina, ciencia apasionante porque está en continua revisión y planteando nuevas preguntas. Recordando la experiencia de científicos como el Nobel Robert Furchgott, a quien conoció en 1986, apreció el valor de aprender de los errores. Reflexionó que su disciplina ofrece “pocos momentos Eureka”, si bien uno solo de ellos compensa todo esfuerzo. En ese punto, explicó detalladamente uno de sus hallazgos ilusionantes, relacionados con la investigación sobre la enfermedad de Parkinson y el papel de las plaquetas en ella. Son esos triunfos científicos los que mantienen su ilusión y le animan a subir las escaleras de la facultad cada día.
Tras una intervención musical, Rosa Aguilar agradeció tanto al presidente, Ángel Víctor Torres –que presidía el acto-, como al vicepresidente, Román Rodríguez, las recientes reuniones que han mantenido en las que han conocido de primera mano la situación financiera de las universidades y la necesidad urgente de una inyección económica para poder trabajar y cumplir su misión con solvencia. “Creo que lo han entendido y se han mostrado receptivos. Esperamos ver en el presupuesto de 2023 algún signo de mejora”.
La rectora realizó un discurso marcadamente social, enfatizando el valor de la universidad como tractora de la transformación del entorno y como motor del cambio de modelo productivo. Se congratuló de la aprobación de la nueva Ley de Ciencia, que introduce importantes mejoras para la estabilización del personal de investigador, al tiempo que descarga de tareas burocráticas.
También tuvo palabras para valorar el anteproyecto de la Ley Orgánica del Sistema Universitario, “texto que reconoce la necesidad de dotar de una adecuada financiación a la universidad pública para equipararla a la de los países de nuestro entorno, y, por primera vez cifra este incremento de la financiación pública hasta al menos el 1% del PIB. Es preciso recordar en este punto que la inversión en Canarias en educación superior es del 0,5%, frente al 0,8% nacional”.
Aguilar enumeró algunos avances que se producirán en este curso académico, como es la puesta en marcha del Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, “una titulación que ya había suscitado mucho interés entre el público más joven, y que se ha visto confirmado con una preinscripción de más de 400 peticiones para 60 plazas”. También son novedad dos másteres profesionalizantes, es decir, imprescindibles para el ejercicio profesional: Máster Universitario en Gestión de Tecnologías Marinas y Máster en Gestión Náutica y Transporte Marítimo, además del Máster Interunivertario en Informática Industrial y Robótica.
La rectora de la Universidad de La Laguna destacó igualmente la puesta en marcha de los nuevos Estatutos, “un gran logro institucional después de tres intentos fallidos de reforma y varios años fuera de la norma, y que permitirá ordenar mejor el calendario académico”. También hizo referencia al concierto con el Servicio Canario de Salud, “largamente demandado y que permite a las titulaciones de la rama sanitaria hacer uso de las instalaciones sanitarias en investigación y docencia”.
Aguilar defendió la universidad pública, algo ya habitual en su discurso, hablando del a su juicio gran papel de los científicos en la crisis de La Palma: “Qué gran papel han jugado nuestros investigadores e investigadoras, dando lo mejor de sí ante un evento de estas magnitudes. Edafólogos, biólogos marinos, geógrafos, economistas, sociólogos… Gente competente, profesional, especializada, poniendo su conocimiento al servicio de los poderes públicos y de la ciudadanía. Y eso solo lo hacen las universidades públicas, porque son las que tienen el personal altamente cualificado, la instrumentación científica adecuada, los equipos humanos y, sobre todo, el conocimiento y su capacidad de transferencia”.
La necesidad de captar más talento investigador y de rejuvenecer la plantilla docente fue también esgrimida por la rectora, q uien además señaló como prioritaria la construcción de nuevas facultades para Educación y Ciencias de la Salud, ubicadas en inmuebles que, aunque han sido objeto de numerosas obras de mejora, requieren de nuevos espacios.
Rosa Aguilar apuntó igualmente que las universidades han de tener una visión internacional, preparar a sus estudiantes para un mundo cada vez más globalizado y conectado, aunque luego ejerzan su profesión en lo local. Señaló como dos grandes experiencias en este capítulo la reciente celebración de Campus África y la tercera edición de Campus América, que acaba de comenzar. Se trata de eventos que demuestran las estrechas conexiones que este centro académico mantiene en diferentes enclaves del mundo. Toda la intervención de la rectora puede conocerse en este enlace.