CampusÁfrica22, que ya ha transcurrido por su segunda semana de programación, ofreció en la tarde del viernes 22 de julio en la Facultad de Farmacia de la Universidad de La Laguna las conferencias ‘Amebas de vida libre en el medio ambiente y su papel como transportadoras de patógenos humanos’, ofrecida por María Reyes Batlle y ‘Diagnóstico molecular de patologías emergentes’, a cargo de Elizabeth Córdoba Lanús.
Reyes Batlle comenzó su ponencia aclarando qué es un parásito, definiéndolo como un organismo que necesita de otro para continuar su ciclo vital, causando daños normalmente en el hospedador. Este fenómeno se estudia mediante el parasitismo. Antes se creía que los parásitos sólo se daban en zonas subdesarrolladas, pero actualmente debido a la globalización y el cambio climático se pueden encontrar en otras partes del mundo. Los parásitos se pueden calificar en base a su permanencia, localización, especificidad, adaptación y ciclo biológico.
Las amebas pueden ser de vida libre o patógenos oportunistas. Algunas claves para identificarlas son los aspectos morfológicos y los fisiológicos. Un instrumento muy útil para esta tarea son las PCR. El género Acanthamoeba es el más abundante dentro de la ameba de vida libre. Otros géneros son la Vermamoeba vermiformis y la Naegleria fowleri, en este último caso, de 360 casos conocidos en humanos, sólo han sobrevivido menos de 20 personas y uno de esos supervivientes está en España.
Por su parte, la segunda conferenciante de la tarde, Elizabeth Córdoba Lanús, comenzó su ponencia hablando de las cifras relacionadas con el COVID -19, con más de seis millones de muertes y más de 500 millones de casos confirmados en todo el mundo desde el 2019. Destacó que a día de hoy es muy importante seguir informándose en fuentes muy fiables y tener cuidado con la desinformación, poniendo como ejemplo la información oficial procedente de la OMS.
Las pruebas utilizadas para la detección activa son el PCR y los test de antígenos. Las PCR ofrecen resultados en pocas horas y presenta una alta sensibilidad, mientras que el test de antígenos ofrece los resultados en 15 minutos y sólo es eficaz en los cinco primeros días del inicio de los síntomas. En ambos casos, el proceso de toda de muestra es muy importante, para evitar su contaminación.
Las PCR pueden dar falsos negativos porque hay ventanas en el proceso del contagio en las que los métodos diagnósticos no pueden detectar el virus. La mayor carga viral en las muestras faríngeas se encontró en el momento de la aparición de los síntomas. Una vez producida la infección se puede detectar el virus mediante PCR durante mucho tiempo, incluso un mes después, lo que no significa que el paciente siga en un periodo infectivo.
Con las llegadas de las vacunas también han evolucionado algunos métodos de pruebas diagnósticas. Las variantes de coronavirus aumentan con el número de casos porque tienen más opciones de mutar. En España la variante dominante es el Ómicron con todos sus linajes, con el 98% de los casos. La vacunación sigue siendo la mejor medida de salud pública.