La Universidad de La Laguna ha presentado esta semana su Diagnóstico de Responsabilidad Social Universitaria, un documento de 260 páginas fruto de casi dos años de trabajo, que alberga un amplio muestrario de acciones desarrolladas por la institución en esta área indicando, además, su grado de cumplimento. Este documento es una herramienta indispensable para desarrollar un futuro Plan Estratégico de Responsabilidad Social, del cual incluso el presente texto ya ofrece un esbozo en su sección final y se unirá así a otro plan estratégico sectorial que ha desarrollado el centro, sobre Investigación.
El acto de presentación ha estado presidido por la rectora, Rosa Aguilar, y ha contado con la presencia de Juan Albino Méndez, vicerrector de Cultura y Participación Social, entidad que ha liderado este trabajo. También participaron el director de Secretariado de Cátedras Institucionales y Responsabilidad Social, Manuel González de la Rosa, que ha coordinado el desarrollo del proyecto; el director de la consultora Plan-B que ha participado en la elaboración del documento, Alberto Santana; y dos de los investigadores de la Universidad de La Laguna vinculados a la iniciativa, Zamira Acosta y Javier Mendoza, ambos del Departamento de Dirección de Empresas e Historia Económica.
El documento está alineado tanto con los Objetivos de Desarrollo Sostenible como con la Agenda Canaria 2030, y contiene una importante sección que recoge todas las acciones detectadas en el seno de la universidad relacionadas con la responsabilidad social, evaluadas siguiendo el modelo de un semáforo con cuatro colores que van del verde, si la actividad está plenamente desarrollada, hasta el rojo, si es necesario trabajar en ella con más intensidad.
El vicerrector agradeció a la rectora el apoyo recibido para desarrollar este diagnóstico desde los primeros momentos, y también tuvo palabras de apoyo para el equipo multidisciplinar que se ha encargado de llevarlo a término. Valoró que el texto resultante será relevante para la puesta en marcha del futuro plan estratégico y, además, resaltó que la aportación que la universidad realiza desde la formación, contribuyendo a generar conciencia sobre la importancia de la sostenibilidad en las generaciones futuras, para que así aprendan a ejercer sus profesiones de una manera más sostenible.
El responsable de la consultora Plan B señaló que durante 2021 el trabajo fue sobre todo de campo para hacer un mapa de todas las acciones sobre responsabilidad social desarrolladas en la universidad, para lo cual fue de especial utilidad disponer de algunas publicaciones que ya había realizado previamente la institución sobre sostenibilidad, y también una encuesta realizada exprofeso para este diagnóstico, que contó con la participación de 345 personas, de las cuales el 32% era profesorado titular y el 53% tenía más de veinte años de antigüedad en la Universidad de La Lagua, por lo que, para Alberto Santana, suponía un perfil muy fidedigno.
También se contó con fuentes adicionales de información, como la propia Agenda Canaria de Desarrollo Sostenible, el libro publicado en la universidad sobre sus aportaciones a los ODS, y varios sistemas de medición de responsabilidad social europeos y americanos de los que pudieron extraer indicadores para medir las acciones.
Por su parte, la investigadora Zamira Acosta valoró que el diagnóstico deja en buen lugar a la Universidad de La Laguna por su grado de cumplimento con las acciones de responsabilidad social, y la convierte en un ejemplo para otras instituciones. Javier Mendoza alabó la sinceridad del documento, que tampoco oculta los puntos negativos en los que incurre el centro, cuya detección es fundamental para su corrección posterior.