‘Energía Geotérmica Somera. Teorías y Aplicaciones’ (Shallow Geothermal Energy. Theory and Application) es el nuevo libro del profesor de la Universidad de La Laguna Juan Carlos Santamarta, en el que ha participado como coautor. El manuscrito ha contado con la coordinación del investigador Alejandro García Gil, uno de los mayores expertos en geotermia somera e hidrogeología de Europa, perteneciente al Instituto Geológico y Minero de España (IGME-CSIC), junto con otros dos especialistas en la materia, Eduardo Antonio Garrido Schneider y Miguel Mejías Moreno, también del IGME-CSIC. El libro ha sido editado por Springer y está ya disponible para su uso por investigadores de universidades de todo el mundo.
El libro trata sobre la geotermia somera es una energía renovable, procedente del calor del subsuelo, ampliamente utilizada para climatizar cualquier tipo de ambiente, desde viviendas unifamiliares hasta hoteles, centros de salud o universidades. En Canarias, esta tecnología se ha desarrollado en diferentes hoteles de la isla de Lanzarote. Con esta técnica se puede llegar a ahorrar hasta un 60% de energía. También aporta una ventaja desde el punto de vista ambiental, que es la reducción de la huella de carbono.
Este documento es el resultado de más de una década de actividades de investigación y desarrollo técnico del Instituto Geológico de España (IGME) en materia de geotermia somera, desarrolladas en colaboración con otros organismos públicos y universidades como la Universidad de La Laguna y otras entidades europeas. Presenta una recopilación de trabajos sobre los fundamentos teóricos y los aspectos prácticos necesarios para conocer el régimen térmico del subsuelo superficial, hasta los 400 metros de profundidad, y las excepcionales propiedades que ofrece este medio subterráneo, que lo convierten en el reservorio térmico ideal para la calefacción, ventilación y climatización.
En la primera sección del libro se desarrolla la teoría básica de la termodinámica aplicada a la geotermia somera, la transferencia de calor y la mecánica de fluidos en el medio geológico poroso. Se describe la naturaleza del régimen térmico del subsuelo en general y en el medio urbano en particular. La segunda sección introduce al lector en los aspectos fundamentales de las instalaciones térmicas equipadas con bombas de calor geotérmicas, describe los tipos de intercambiadores geotérmicos más utilizados y revisa las técnicas empleadas para obtener los parámetros térmicos del terreno. También aborda los potenciales impactos ambientales de la actividad geotérmica somera y las correspondientes estrategias de gestión. Para finalizar, el libro destaca ejemplos de aplicaciones de las metodologías desarrolladas por el IGME en la ciudad de Zaragoza y en las Islas Canarias.
“Los fundamentos teóricos, la sistemática y las aplicaciones concretas hacen del libro una valiosa fuente de referencia para hidrogeólogos, ingenieros y técnicos especializados”, añade Santamarta, que dirigió en 2015 la primera tesis doctoral sobre el uso de la geotermia de baja entalpía para edificaciones en las Islas Canarias.
Otros proyectos en desarrollo
Actualmente se están desarrollando otras dos iniciativas en Canarias contando con Alejandro García Gil como coordinador y el profesor Santamarta. Una de ellas es el proyecto nacional SAGE4CAN. En él, se propone demostrar el potencial de la energía geotérmica somera (EGS) como un factor clave para el cambio de paradigma en la política energética contra el cambio climático. Para ello, se seleccionó esta región como un sistema de control accesible para estudiar el posible impacto, en términos de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), de un potencial cambio masivo del sector de calefacción y refrigeración hacia la EGS.
El conocimiento generado a partir de este proyecto se utilizará en su etapa final para identificar estrategias adecuadas para la integración de la EGS en las políticas y planes de acción para la energía sostenible (PAES) de ciudades y regiones. “La transición energética en las Islas Canarias tiene una importancia excepcional para la seguridad energética porque permite la reducción de la dependencia de las importaciones de combustibles fósiles. La introducción de la energía geotérmica somera en el sector térmico sería un hecho positivo, debido al alto coste económico de las importaciones de combustibles fósiles, sujeto a factores geopolíticos y alta volatilidad de precios”, manifiestan los dos investigadores.
El otro proyecto en desarrollo es la red internacional Research Network for Including Geothermal Technologies into Decarbonized Heating and Cooling Grids, que busca la inclusión de la energía geotérmica en las redes de calefacción y refrigeración de toda Europa para reducir las emisiones de carbono.