La Universidad de La Laguna ha recibido la cesión en préstamo por parte del Sindicato de Oficio Varios de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT.) de Santa Cruz de Tenerife una colección de publicaciones históricas que serán procesadas y digitalizadas por Servicio de Biblioteca de la institución académica para su puesta a disposición para el personal investigador. Se trata, concretamente, de 44 ejemplares de la revista “En Marcha” distribuidos entre los años 1932 y 1936, más otras tres cabeceras de asociaciones obreras canarias (“Antorcha”, “Espartaco” y “Germinal”).
Por parte de la institución académica ha firmado el contrato de cesión en régimen de comodato su rector, Francisco García, mientras que por la organización sindical lo ha hecho su representante, Raquel Pérez Brito. En el acto también ha estado presente el director de Servicio de Biblioteca, Gonzalo Rey Pinzón, y la directora de Secretariado de Desarrollo Cultural y Biblioteca, Isabel Castells Molina. Mediante este acuerdo, la universidad acogerá en depósito estas colecciones por un plazo de cinco años prorrogables, durante el cual procederá a su tratamiento bibliográfico y su difusión.
El semanario “En Marcha” se edita por vez primera el 7 de junio de 1909 en Santa Cruz de Tenerife, al calor del naciente movimiento obrero en las Islas Canarias y bajo el paraguas ideológico del anarquismo y el anarcosindicalismo. De esta época tan sólo se conservan cuatro ejemplares. Veintiún años más tarde, el 1 de mayo de 1930, reaparece y se publican 189 números, de los cuales el último ejemplar conservado y conocido corresponde al 8 de febrero de 1936. Esta cabecera supone un documento único para conocer el desarrollo del anarcosindicalismo en Canarias, que llegó a contar en sus filas con un total más de 20.000 afiliaciones entre sus sindicatos.
La conservación de esta importante colección de prensa ha sido posible gracias a Manuel Luis Hernández, un encuadernador de Los Realejos que formó parte de los comienzos y ebullición de la CNT en Canarias y que, una vez instaurado el Franquismo, conservó encuadernados todos estos ejemplares ocultándolos bajo tierra.
Pasados años de la Transición, se atrevió a “desenterrarlos” y los mantuvo en su posesión hasta encontrar que en os años 90 del siglo pasado decidió cederlo al recién constituido Sindicato de Oficios Varios de la CNT de Santa Cruz de Tenerife, en cuyo archivo ha permanecido hasta entonces. Como explicó Raquel Pérez Brito, la idea de depositarlo en la Universidad de La Laguna surgió tras una conversación con el profesor de Historia de la institución Domingo Garí, y con ella esperan que estas nuevas fuentes puedan difundirse adecuadamente.
