Los jardines traseros del edificio de Física y Matemáticas de la Universidad de La Laguna albergan desde hoy una escultura en homenaje al padre de la física española, Blas Cabrera Felipe. La pieza ha sido creada por el Taller de Fundición Artística de la Facultad de Bellas Artes, bajo el auspicio de la profesora de Escultura Itahisa Pérez y con la colaboración de nutrido grupo de estudiantes.
Ciencia y arte se unen en este recuerdo a uno de los precursores de la física cuántica, hecho que ha sido reconocido por el impulsor de este evento, el profesor Jorge Méndez. La pieza está basada en un cubo ideado por el nieto del homenajeado, Luis Blas Cabrera, que contiene elementos químicos de la tabla periódica referentes a las tierras raras. Se trata de una escultura que permite muchas lecturas, tanto desde la física como desde las matemáticas.
Es poco conocido que Blas Cabrera acudía cada cierto tiempo a la Universidad de La Laguna para hablar de física cuántica, por eso este acto es también un importante reconocimiento a su labor docente, explicó Jorge Méndez. El nieto del homenajeado se mostró emocionado con este recuerdo por parte de la Universidad de La Laguna a su abuelo.
En el evento también participó Eloísa del Pino, la directora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), organismo que aglutina a 124 institutos de investigación repartidos por toda la geografía española y donde trabajan 14.000 personas. “No es que este homenaje sea merecido, es que ya era hora”, sentenció la directora, al referirse al justo reconocimiento a uno de los investigadores más brillantes de este país exiliado en pleno franquismo.
De Pino hizo mención a que el embrión del CSIC fue la Junta de Ampliación de Estudios, que dirigía Ramón y Cajal. Gracias a la intermediación del propio Blas Cabrera se construyó el Instituto Nacional de Física y Química, financiado por Rockefeller, hoy justo al lado de la sede del CSIC en Madrid. Esta Junta hubo de disolverse con la llegada de la guerra y la salida de muchos investigadores a México, país que los acogió estupendamente, recordó.
La responsable del CSIC agregó que en las leyes de memoria histórica y de memoria democrática se invita a la realización de actos de reconocimiento público de los damnificados por el exilio, una acción que el CSIC pretende llevar a cabo en varios casos. El acto de la Universidad de La Laguna se alinea con ese propósito, dijo.
La rectora cerró el evento con el descubrimiento de la placa alusiva a la escultura y agradeciendo al equipo del Taller de Fundición Artística el trabajo desarrollado, así como la enérgica colaboración del profesor Jorge Méndez, quien ha supervisado todo el proceso de creación de la obra y su traslado desde Bellas Artes a Física-Matemáticas.