Un estudio publicado recientemente en la revista Willdenowia (Anales del Jardín Botánico y Museo Botánico de Berlín) en el que participa la Universidad de La Laguna (Paloma Vidal Matutano) ha logrado identificar una nueva especie vegetal del género Ruta (Rutaceae) presumiblemente extinta actualmente en Canarias. La nueva planta, descrita con el nombre de Ruta museocanariensis, ha sido identificada estudiando el material vegetal recuperado del interior de fardos funerarios con restos humanos momificados del periodo prehispánico y depositados en la Sociedad Científica El Museo Canario (Gran Canaria). Los restos humanos momificados analizados en este estudio fueron recuperados en las zonas de Acusa y el Barranco de Guayadeque (Gran Canaria) durante diversas expediciones del siglo XX.
El material vegetal estudiado había sido depositado en el interior de los fardos, envolviendo a los individuos, por los antiguos canarios durante sus ritos funerarios. Tras un estudio exhaustivo y su comparación con otras especies del mismo género Ruta conservadas en el Herbario del Jardín Botánico Canario Viera y Clavijo, se ha llegado a la conclusión de que se trata de una especie distinta no encontrada, por el momento, en la naturaleza; es decir, presumiblemente extinta.
Este hallazgo único aporta datos de gran interés para entender cómo los grupos aborígenes del archipiélago canario seleccionaban y utilizaban las plantas en sus ritos funerarios. La identificación del uso de plantas específicas en el pasado, por medio del registro arqueológico (como las momias aborígenes), permite aproximarnos a aspectos poco conocidos y generalmente mal conservados.
En el contexto prehispánico de Canarias, este tipo de estudios nos ayuda a comprender mejor el grado de conocimiento que las comunidades indígenas tenían de su entorno vegetal, la existencia o ausencia de redes de intercambio entre distintos grupos y el uso de plantas específicas en las prácticas sepulcrales. Además, este trabajo sugiere aspectos interesantes sobre los procesos evolutivos de la flora del archipiélago canario.
La única evidencia de la nueva planta Ruta museocanariensis consiste en los restos arqueobotánicos recuperados de los fardos funerarios. Los autores sugieren en el trabajo su posible distribución en el pasado a partir de las zonas de la isla de donde fueron recuperados los fardos y la supervivencia de topónimos que aluden a esta planta.
Considerando que el nombre de la planta “ruda” no es de origen amazigh, los autores sugieren que la especie no desapareció debido a su uso durante el periodo prehispánico, sino que sobrevivió a momentos posteriores a la Conquista. La desaparición de esta planta de su hábitat natural podría ser parte de los procesos de aculturación llevados a cabo durante el periodo colonial.
El trabajo está liderado desde el Jardín Botánico Canario Viera y Clavijo, con la colaboración de investigadores de la Sociedad Científica El Museo Canario y de las dos universidades públicas canarias. Lo firman Águedo Marrero Rodríguez, Ruth Jaén Molina (Jardín Botánico Canario Viera y Clavijo), Paloma Vidal Matutano (Universidad de La Laguna), Teresa Delgado Darias (El Museo Canario), Jacob Morales (Universidad de Las Palmas de Gran Canaria), Verónica Alberto Barroso (Tibicena, Arqueología y Patrimonio) y Javier Velasco Vázquez (Cabildo de Gran Canaria).
Pie de foto: Fardo funerario depositado en El Museo Canario con restos de la planta (Ruta museocanariensis) identificada. P. Vidal.