El Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales y Salud Pública de Canarias de la Universidad de La Laguna, dentro de las iniciativas de la Red de Laboratorios de Alerta Biológica (RE-LAB), coordinada por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), ha participado recientemente en dos simulacros de actuación frente a alerta bioterrorista.
Ambos eventos han requerido la coordinación de la Unidad de Gestión de la RE-LAB, con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y el laboratorio de alertas biológicas del Instituto de Enfermedades Tropicales de la ULL, así como del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias y el Servicio Canario de Salud. Personal tanto de la Guardia Civil como de la Policía Nacional se han encargado de la primera respuesta a las incidencias y efectivos TEDAX-NRBQ de ambas instituciones han realizado pruebas rápidas de detección de proteínas y agentes sospechosos y han efectuado a toma de muestras para su posterior traslado a las dependencias del Instituto de Enfermedades Tropicales, para análisis molecular e inmunológico de Bacillus anthracis (anthrax) y Ricinus communis (ricina).
La Red de Laboratorios de Alerta Biológica se creó en 2009 como una infraestructura científico-técnica, formada por una serie de laboratorios especializados en microbiología, cuya finalidad es el apoyo operativo al Sistema de Seguridad Nacional ante riesgos y amenazas por agentes biológicos y cuya dirección se encomienda al Ministerio de Ciencia e Innovación, a través del Instituto de Salud Carlos III.
Javier Chao Pellicer, doctorando en el instituto de la ULL.
El papel de esta red es fundamental en la mitigación de los riesgos que entrañaría tanto la dispersión intencionada de agentes biológicos por parte de actores no estatales como la liberación accidental de los mismos, y constituye un importante elemento en la coordinación y respuesta frente a este tipo de amenazas.
La Red de Laboratorios de Alerta Biológica desempeña sus funciones en el ámbito de la seguridad biológica, en especial en todo lo relacionado con la detección e identificación de agentes biológicos en las áreas de salud humana, sanidad ambiental, seguridad alimentaria, sanidad animal y sanidad vegetal. Actualmente está formada por doce laboratorios de referencia con instalaciones de alta seguridad biológica y por un laboratorio colaborador. Dentro de estos doce laboratorios se encuentra el Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales y Salud Pública de Canarias, que además pertenece al Área de Enfermedades Infecciosas (CIBERINFEC) del Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER) del ISCIII.
Durante estos días el instituto investigador ha participado como centro de referencia diagnóstica en Canarias de la RE-LAB en dos simulacros de alertas por bioterrorismo iniciados en la isla de Gran Canaria.
Ambos eventos han requerido la coordinación de la Unidad de Gestión de la RE-LAB, con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y el laboratorio de alertas biológicas del Instituto de Enfermedades Tropicales de la ULL, así como del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias y el Servicio Canario de Salud. Personal tanto de la Guardia Civil como de la Policía Nacional se han encargado de la primera respuesta a las incidencias y efectivos TEDAX-NRBQ de ambas instituciones han realizado pruebas rápidas de detección de proteínas y agentes sospechosos y han efectuado a toma de muestras para su posterior traslado a las dependencias del Instituto de
Enfermedades Tropicales, para análisis molecular e inmunológico de Bacillus anthracis (anthrax) y ricina (Ricinus communis).
Estos dos agentes biológicos son los más comúnmente empleados en ataques bioterroristas y se suelen enviar a los destinatarios en forma de polvo blanquecino. El anthrax o carbunco fue empleado durante una de las mayores crisis de bioterrorismo en EEUU, mientras que la ricina es una proteína tóxica producida por las semillas del ricino, que no solo es considerada como una de las toxinas más potentes conocidas sino como un potencial agente de bioterrorismo.
Tras un periodo de capacitación en el Instituto de Salud Carlos III, el personal del laboratorio de alertas del Instituto de Enfermedades Tropicales y Salud Pública de Canarias fue entrenado en los protocolos de detección empleados en el Centro Nacional de Microbiología. Estos dos simulacros han testado el potencial de respuesta del Instituto de Enfermedades Tropicales, que en ambos casos han culminado con una rápida respuesta y coordinación con el resto de las entidades participantes.
Cabe destacar que este es uno de los servicios que el centro investigador de la Universidad de La Laguna presta a la sociedad, esta vez bajo la coordinación de la RE-LAB y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
