Boubacar Boris Diop, afamado escritor senegalés y ferviente defensor de las lenguas nacionales africanas, visitó el pasado viernes 5 de mayo la Sección de Filología de la Universidad de La Laguna, en cuya Sala de Audiovisuales mantuvo un encuentro especialmente centrado en el alumnado, aunque abierto a toda la comunidad universitaria. La visita estuvo organizada por la Cátedra Cultural Alexander von Humboldt y Sabin Berthelot y contó con la presencia del rector, Francisco García.
Boris Diop compartió con los asistentes su experiencia en la producción literaria original en wolof, lengua nacional de Senegal, y sus trabajos como traductor del francés a dicha lengua. El escritor afirmó que la escritura de obras literarias en las lenguas vernáculas está en auge actualmente en Senegal, pero que todavía existen retos como conseguir incrementar el número de lectores o el desafío que supone pasar del francés, la lengua habitual para la escritura en el caso de muchos escritores senegaleses, al wolof para lograr una literatura más natural y poética.
En cuanto a los motivos que lo llevaron a prescindir del francés y escribir sus últimas novelas en wolof, Diop expresó su cercanía al pensamiento de Cheikh Anta Diop, quien entendía la literatura africana escrita en lenguas extranjeras como una literatura de transición, correspondiente a un momento dado de su evolución histórica.
También recordó la trascendental importancia de su viaje a Ruanda en 1998, que significó una toma de conciencia sobre la importancia de reafirmar su cultura y su identidad africanas, reivindicando el uso de su lengua materna en la escritura de sus libros. Consideró como un hecho positivo la traducción del wolof a lenguas con proyección internacional como el francés, el inglés o el español, ya que de esta manera las lenguas africanas podrán hacerse «sonar» en estos idiomas y llegar al resto del mundo.
Diop también habló sobre cómo su trabajo periodístico ha influido en su labor como escritor. Utilizó su experiencia en la prensa para elaborar una de sus novelas más aclamadas, Murambi, le livre des ossements (“Murambi, el libro de los huesos”), donde profundiza en la historia del genocidio de Ruanda. Además, fue uno de los primeros escritores en abordar el trágico naufragio del transbordador senegalés Joola al escribir en las columnas del mensual parisino Le Monde diplomatique. Así, su literatura comprometida con los problemas de la sociedad africana y su labor periodística están estrechamente unidas y se complementan entre sí.
El encuentro con Boubacar Boris Diop fue una oportunidad única para conocer el pensamiento de uno de los escritores más importantes del África contemporánea y puso de manifiesto los retos que enfrentan las lenguas nacionales en Senegal, y cómo los escritores y las editoriales de la región están trabajando por la promoción y preservación de la literatura en estas lenguas. La revolución lingüística que se está viviendo en Senegal es un ejemplo de cómo las lenguas de cuna pueden reapropiarse de su lugar en la sociedad y ser reconocidas en todo el mundo.