Portada del estudio
Canarias y les Illes Balears son las comunidades autónomas con mayor tasa de abandono de los grados universitarios en España, en torno al 21%, cuando el promedio está en el 13, 5%, y la siguiente comunidad es el Principado de Asturias, con el 17%. Por este motivo, la Agencia Canaria de Calidad Universitaria y Evaluación Educativa y l’Agència de Qualitat Universitària de les Illes Balears han encargado una investigación con los datos anonimizados de registros administrativos del Ministerio de Universidades, para entender a qué se debe este diferencial. La investigación ha sido elaborada con total independencia por María Fernández Mellizo-Soto, experta en estas cuestiones adscrita a la Universidad Complutense de Madrid.
Entre los hallazgos del estudio cabe destacar que la diferencia en composición del alumnado en ambos archipiélagos y en el resto de España explica en buena medida el mayor nivel de abandono.
El alumnado de mejor expediente académico o de familias de mayor nivel socioeconómico y cultural tiende, en mayor medida, tanto a finalizar más sus estudios como a estudiar en universidades de una comunidad autónoma diferente de aquella en la que vive su familia. En la península, el alumnado de las comunidades autónomas que emigra se compensa con el que inmigra. Pero eso no ocurre en ambos archipiélagos, razonablemente debido a su lejanía. Como resultado de este saldo, el alumnado con más tendencia a finalizar sus estudios es menos abundante en las islas.
Por otro lado, si bien la economía orientada al turismo parece desempeñar un papel disuasorio en finalizar los estudios, este efecto se da en ambos archipiélagos en la misma medida que en otras zonas con una fuerte presencia del sector turístico.
El bajo nivel de renta de las familias canarias también podría ser explicativo de esta situación. A diferencia del resto de España, en la relación entre desempleo y abandono de los estudios universitarios domina el efecto renta (se deja de estudiar por falta de dinero) y no el efecto sustitución (al ser difícil encontrar trabajo, los jóvenes optan por estudiar).
El alumnado becario es más proclive a dejar los estudios, posiblemente debido a que la beca no es capaz de generar la estabilidad económica que compense la precaria situación familiar. Por tanto, una buena política de becas puede contribuir a reducir el abandono. También reduce el abandono el importe de la matrícula; como en Canarias es bajo en relación al resto, contribuye a un menor abandono.
El abandono es diferencial por titulaciones. Tiende a ser mayor en humanidades e informática, aunque por cuestiones de naturaleza diferente. En las primeras, posiblemente, por anticipar una baja inserción laboral, y en la segunda, por lo contrario.
El curso crítico es primero. Por ello, es muy importante que las universidades presten especial atención a este curso con actividades que preparen la integración en la vida universitaria, programas de apoyo y una atención por parte del profesorado que tenga en cuenta que es el momento más crítico en la vida universitaria.
Además, es importante contar con datos de calidad para analizar el abandono en las diferentes titulaciones.
