El Foro Económico y Social del municipio de La Laguna ha encargado a un equipo de investigación de la Universidad de La Laguna la realización de un barómetro que capte las preocupaciones y expectativas de la ciudadanía de esta localidad, dividida en seis distritos. A través de un amplio proceso de encuestación telefónica a más de 17.000 personas de las que finalmente fueron seleccionadas 800, se ha podido conocer qué opinan los vecinos acerca de su entorno, qué es lo que más les preocupa y qué oportunidades y beneficios ven a su alcance. Los resultados de este trabajo han sido presentados esta semana en la Facultad de Economía, Empresa y Turismo del centro académico.
El acto, presidido por el rector, Francisco García, y el alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, acogió a numeroso público interesado en conocer los resultados de este estudio, para el cual no ha habido ningún tipo de indicación previa y que ha respetado y trascendido las opiniones de los encuestados, dijeron. “Estamos presentando un estudio ejemplar, que analiza las percepciones y preocupaciones de la ciudadanía”, comentó el rector, quien añadió que tanto para él como para mucha gente “La Laguna lo es todo, es la universidad, pero también es el municipio”, en clara alusión a la simbiosis que se produce entre uno y otro espacio.
El rector aseveró que para la institución universitaria es un orgullo colaborar en un trabajo como este, plenamente focalizado en las personas y en el territorio. “Estamos en un momento de incertidumbre, tenemos que vivir en esa complejidad y tomar decisiones, y por eso contar con un instrumento que aporta tal cantidad de datos resulta fundamental. Se trata de un estudio riguroso y de mucho valor. Nos alegra que hayan contado con la universidad para la elaboración de este trabajo”, añadió.
El alcalde y presidente del Foro dijo estar convencido de que este trabajo va a resultar muy útil. “Por fin el Foro cuenta con una estructura firme, que servirá para mirar el futuro, pero sin perder de vista el presente”. El mandatario incidió igualmente en la utilidad del barómetro: “Todas las políticas públicas deberían estar ubicadas bajo el paraguas de este estudio, sean del signo político que sean”.
Josefina Suárez, vicepresidenta del Foro Económico y Social, recalcó la total libertad bajo la que se ha ejecutado el barómetro, al tiempo que señaló que los ediles del ayuntamiento tendrán en cuenta esta herramienta para poder desarrollar su cometido diario. El decano de la facultad anfitriona señaló que sin conocer las preocupaciones de los ciudadanos las políticas no pueden ser eficaces, y que la actividad de este foro demuestra el nivel de participación ciudadana del municipio.
El equipo redactor ha estado liderado por el profesor Josué Barroso, acompañado de los sociólogos recién egresados Ana Goretty Padrón y Juan Villaney González, y codirigido por Manuel González de la Rosa. Barroso destacó que un barómetro es una encuesta que se realiza en un momento dado pero que ha de ser repetida en el tiempo. “La definición de las políticas públicas ha de basarse en evidencias, no se pueden llevar a cabo sin conocer lo que piensa la ciudadanía”, sostuvo. El investigador añadió que en el ámbito municipal no es habitual hacer barómetros, porque necesitan de una muestra muy grande y resulta muy costoso, “con lo cual hemos puesto a La Laguna al nivel de otras grandes ciudades”. Otro dato importante que avala este trabajo es la transparencia, con la publicación de distintas bases de datos que permitirán además llevar a cabo estudios posteriores por otros investigadores, lo cual es en sí mismo la base de la ciencia abierta, dijo.
En la encuesta telefónica se recogió una muestra proporcional a cada uno de los seis distritos que componen el municipio, lo que permite conocer conclusiones de cada zona. Las dimensiones del estudio abarcan asuntos como la movilidad, vivienda, empleo, economía, educación y salud, o seguridad, entre otras. Se realizaron 7.699 llamadas para llegar a una muestra final de 800 personas que fuera representativa y que estuviera bien contestada.
Los datos
En cuanto a la movilidad, el barómetro arroja que el coche es el medio más utilizado. Uno de cada tres ciudadanos se desplaza a pie y el 15% usa el transporte público en el municipio. Esta dimensión no escapa a los roles de género, ya que el uso del vehículo en hombres es el 42% frente al 23% de las mujeres. También se supo que las personas de mayor edad usan el doble la posibilidad de traslado a pie y que existen diferentes pautas de movilidad según el distrito. Por grupos de edad, los más jóvenes estarían más a favor de los carriles bici.
Preguntados por la vivienda, los valores de satisfacción son altos en cuanto al municipio en general, y descienden cuando se tratan zonas específicas de residencia. Igualmente se señaló que a mayor edad el grado de satisfacción es más elevado. Con la vivienda los más insatisfechos se encuentran en el distrito 6 (Los Andenes, Los Baldíos, El Ortigal y Los Rodeos) y en el 5 (Bajamar, Punta del Hidalgo, Valle de Guerra), mientras que el de mayor satisfacción se sitúa en Jardina, La Vega y Las Mercedes.
Sobre la situación ocupacional, el 25% de las mujeres encuestadas trabaja en tareas del hogar, frente al cero por ciento declarado por los hombres del municipio. El desempleo incide más en mujeres y de menor edad, en 20% frente a un 13% de los varones. En el rango de edad de 18 a 40 años, el desempleo ataca en los distritos 3 y 5, duplicando o triplicando los datos de otros distritos.
Preguntados por la valoración económica, a medida que se acerca a la situación personal decae la apreciación positiva. Así, frente a una valoración del 80% acerca del municipio, baja al 70% en la zona de residencia y se resiente por debajo del 50% cuando hablamos a nivel individual. El grupo de menor edad es el que sufre mayor precariedad, señalaron los investigadores. De hecho, preguntados acerca de la capacidad de afrontar un imprevisto económico de, por ejemplo, 700 euros, algo más de la mitad de la población dice que no sería capaz. Nuevamente, es la población más joven la que menos posibilidad declararía, y por distrito tendrían mayor capacidad el distrito 4 y el 6, frente a los que menos, situados en el distrito 5.
En cuanto a la valoración de los servicios educativos y sanitarios, los primeros alcanzan el 7,44 sobre 10, con peso específico de la presencia de la universidad, y baja la apreciación de servicios sanitarios al 6,79, sin diferencias por grupos de edad. Sobre la salud emocional y mental, no hay mucha diferencia por género, pero sí por grupos de edad, ya que de nuevo los más jóvenes son los que más sufren, con niveles de estrés mayores, soledad frecuente y problemas para dormir. Estos datos mejoran levemente en los grupos de mediana edad y también disminuye en el de mayor edad, aunque en este caso sí hay un sesgo de género que repercute en las mujeres.
Respecto a las políticas y servicios públicos, se valora el alumbrado público y también la recogida de residuos. La limpieza aprueba de forma muy discreta, con gran margen de mejora, como también sucede con las instalaciones deportivas, mientras que suspende el mantenimiento de carreteras. Las políticas de mejor valoración son las de juventud, igualdad y diversidad, mientras que obtiene peor valoración la de dependencia. Sobre la percepción de seguridad, es mayor a nivel municipal que cuando se desciende a zonas concretas. Los distritos 3 y 4 son los que perciben mayor sensación de inseguridad, mientras que el 6 reporta sensación de seguridad total, ya que no hay respuestas negativas.
Ciudades más digitales e integradas
Tras la presentación del estudio, intervino el profesor de la Facultad de Economía Eduardo Parra, especializado en economía digital, turismo y gobernanza, para hacer un balance general del estudio y, sobre todo, aportar pinceladas acerca de los retos de las urbes. Señaló que los municipios se encuentran insertos en un contexto más global, lo que exige mayor interdependencia e interconectividad. “Existe un riesgo importante en la toma de decisiones en un contexto de caos e incertidumbre, vivimos en alerta continua y la toma de decisiones ha de ser más rápida. Hemos pasado pues a entornos más quebradizos, con modelos de negocios poco lineales y que requieren contar con todo el talento posible”, avanzó el experto.
La cercanía y la generación de conocimiento de la Universidad de La Laguna ha de estar, en su opinión, a disposición del municipio para tomar decisiones acertadas con equipos multidisciplinares. “Poner en el foco a las personas resulta fundamental, sobre todo por la densidad poblacional que va en aumento, con la migración de zonas rurales a grandes municipios”, sostuvo.
En este contexto de vulnerabilidad y de cambio constante, el docente agregó que en las ciudades 4.0, en un escenario imaginario de 2050, el 60 o 70% va a vivir en grandes urbes, lo que será un gran reto energético y de gestión más eficiente de los recursos. “La tecnología debe convertirse en un gran aliado de las ciudades, y en eso a Canarias le queda mucho camino por recorrer”, dijo.
Para Parra, existe una falta de gobernanza y de conexión interna de los municipios, por lo cual es clave convertir a las ciudades en entornos más seguros y atractivos. La materia prima lineal ha de pasar a ciclos circulares, generando menos cantidad de contaminantes y residuos, contando con estructuras pasivas y bioclimáticas, con materiales naturales con bajo contenido en carbono. El economista también apuntó la necesidad de una red de transporte más eficiente y mejor organizada, con una accesibilidad más productiva e integradora.
“Tenemos que autoorganizar los distritos de las ciudades, con ecosistemas de personas más interconectados, un tejido empresarial más innovador utilizando un modelo más predictivo. Se trata en suma de trabajar un liderazgo más compartido, con una política municipal más integral. “Ante una sociedad involutiva, estamos necesitados de pensar de otra forma, con flexibilidad de adaptación a nuevos cambios; hay que seguir trabajando como un municipio de talento y de comportamiento social”.
El experto concluyó diciendo que plantea un modelo que pone en el centro la innovación humana, sostenida en pensar diferente siendo humanamente más innovadores, con una gobernanza más abierta a través de un modelo no estático y participativo.
Como retos, Eduardo Parra esbozó la mayor diversificación económica, mayor prosperidad local, calidad en el empleo, equidad social, cumplimiento con el visitante de La Laguna, control local, riqueza y patrimonio cultural, integridad física y sostenible con vecindarios más autónomos, habitabilidad, calidad de vida y mayor conectividad.