La revista Signos. Estudios de Lingüística ha publicado en su último número el artículo “Intervención en lectura temprana en alumnado con Trastorno del Desarrollo del Lenguaje”, elaborado por los investigadores de la Universidad de La Laguna Víctor Acosta Rodríguez, del Departamento de Didáctica e Investigación Educativa, y Gustavo Ramírez Santana, Sergio Hernández Expósito y Atteneri Delgado Cruz, del Departamento de Psicología Clínica, Psicobiología y Metodología. El trabajo da cuenta de la eficacia de un programa de intervención destinado a las habilidades de lectura temprana probado en 99 estudiantes con una edad media de 5 años, procedentes de 54 colegios de Tenerife.
Como explica el equipo investigador, los trastornos de lectura son relativamente comunes dentro del sistema educativo español, circunstancia que proporciona argumentos sólidos para intervenir lo más tempranamente posible sobre los dos procesos básicos que acompañan su aprendizaje: la decodificación y la comprensión lectora.
El alumnado que tiene un lenguaje deficiente tanto en la vertiente expresiva como receptiva, como es el caso del diagnosticado con un Trastorno del Desarrollo del Lenguaje (TDL), posee un factor de riesgo considerable para tener dificultades en la lectura. La prevalencia de dicho trastorno es de más del 7% entre escolares de Educación Infantil y Educación Primaria, con problemas persistentes de lenguaje que impactan en su comunicación, rendimiento académico e inclusión educativa, así como de desarrollo social y emocional.
Por ello, resulta prioritario diseñar, planificar e implementar programas de acción educativa de naturaleza preventiva y proactiva. Con este propósito, se diseñó la presente investigación, en la que participaron 99 niños y niñas de cinco años, todos matriculados en 54 centros educativos de la Isla de Tenerife. Fueron divididos en cuatro grupos: uno con tratamiento para población con TDL; otro sin tratamiento de TDL; un tercero de tratamiento de población con desarrollo típico del lenguaje, y finalmente menores sin tratamiento con desarrollo típico del lenguaje.
El programa de intervención fue implementado por 45 docentes de Educación Infantil y 30 logopedas. La intervención se organizó dentro de un modelo que estimula la colaboración profesional y la inclusión educativa, concretamente un Sistema de Apoyo de Múltiples Niveles, con tres niveles diferenciados de práctica educativa. Se consigue así un empoderamiento tanto del profesorado de aula como de las logopedas, potenciándose una interdependencia que persigue planificar conjuntamente la acción educativa y alcanzar metas comunes en un contexto flexible y con un ambiente de aprendizaje compartido.
Todo ello representa una innovación en la forma de entender la interacción entre profesionales y, sobre todo, en el distanciamiento que se produce del modelo tradicional de prestación de servicios que sostiene una intervención individual y descontextualizada. La enseñanza estaba basada en juegos y abundante material visual para estimular la participación del alumnado, extraídos principalmente de los programas “Jugando con los sonidos” (Arenas et al., 2014), “ALE” (González & Cuetos, 2008) y “Leer en un clic” (García de Castro & Cuetos, 2012), y centrados en la estimulación de habilidades de conciencia fonológica, Conocimiento de las letras y asociación grafema-fonema, Velocidad de denominación y Memoria de trabajo verbal.
Los resultados indicaron que el grupo de TDL con tratamiento mostró mayores ganancias que los otros tres grupos en reconocimiento de letras y en asociación grafema-fonema con un tamaño del efecto grande. En consecuencia, el aprendizaje temprano de las letras a través de juegos de naturaleza auditivo-visual ayuda al alumnado con TDL a memorizar las correspondencias grafema-fonema, facilitando su posterior unión en pequeñas palabras que podrán ayudarles en el aprendizaje inicial de la lectura. Este aprendizaje constituye el fundamento o la base de la lectura puesto que desde que conoce dichas asociaciones puede iniciarse en ella (Cuetos, 2020). Por tanto, se trata de un hito muy importante que allanará el camino para el aprendizaje formal de la lectura.
En definitiva, los programas de intervención destinados a mejorar las habilidades fonológicas y el conocimiento de las letras en alumnado con TDL pueden ser eficaces para promover sus habilidades lectoras durante los primeros años. Si además esta práctica se organiza en un ambiente poco restrictivo, en interacción entre alumnado con TDL y con desarrollo típico, el grupo investigador considera que “se estará construyendo una educación más inclusiva basada en la diversidad, la participación, el progreso y la calidad de vida”.