La Revista Iberoamericana sobre Calidad, Eficacia y Cambio en Educación ha publicado recientemente un artículo en el que se identifican perfiles del personal docente e investigador universitario en cuanto al estrés y el género, basado en una muestra de 564 participantes de las dos universidades públicas canarias. Sus autores son investigadores de la Universidad de La Laguna Yaritza Garcés Delgado, Edgar García Álvarez, David López Aguilar y Pedro Álvarez Pérez.
El artículo, titulado “Incidencia del género en el estrés laboral y del profesorado universitario” identifica dos tipos de estrés relacionados entre sí (laboral y síndrome de burnout), en tanto que el estudio concibe la docencia universitaria como una profesión en torno a la que concurren diferentes circunstancias que pueden provocar un aumento del estrés laboral y, en consecuencia, la posible aparición del síndrome de burnout o del quemado.
Para el estudio, el estrés laboral es un tipo de estrés que se da en el ámbito profesional, mientras que el burnout es una situación crónica del primero en la que existe un desgaste físico y mental de un empleado que mantiene un nivel de estrés elevado durante un periodo largo de tiempo. En este contexto, algunos estudios perciben que la variable género puede ser determinante en la detección y padecimiento de estrés laboral y burnout, en tanto las condiciones sociales en base a este son diferentes.
Los resultados presentados clarifican que pese a evidenciarse niveles moderados de estrés entre el personal docente e investigador universitario, los datos son esperanzadores pues, aunque el profesorado sufre estrés laboral, no es lo suficientemente crónico como para ser relacionado con el síndrome de burnout. Ello refleja un importante hito, al considerar que el estrés percibido por el profesorado universitario es principalmente debido a tareas específicas de la labor docente e investigadora, y no, como plantea inicialmente el estudio, a un desgaste físico y psicológico provocado por un estrés crónico.
Así, el estudio muestra que las fuentes originarias de estrés laboral autopercibido por el profesorado universitario son la burocracia, el trabajo extra, la enseñanza con poco apoyo financiero y los cambios continuos en las normas y valores profesionales. Respecto a la manifestación del estrés en función del género, los resultados revelan que la mujer, en sus primeras etapas de desarrollo profesional, con figuras contractuales de menor nivel y una elevada carga docente, presentan mayor grado de estrés.
En su conclusión, las vías de estudio que se abren con esta publicación son la puesta en marcha de propuestas que favorezcan el desempeño y el reconocimiento de la función docente universitaria. Así pues, el estudio justifica la necesidad de atender a factores psicosociales y la gestión del estrés que afectan al profesorado universitario desde una vertiente social, psicológica y educativa para el afrontamiento correcto de sus funciones.
Para el estudio se realizaron análisis estadísticos descriptivos, inferenciales, de fiabilidad y validez de la escala, así como la Teoría de la Medición de Rasch (TMR) en lo referido al análisis de perfiles.
