Skip to main content

Investigadores nacionales recuerdan a Juan Vicente Sánchez-Andrés, catedrático de la ULL a finales de los 90

jueves 07 de septiembre de 2023 - 11:10 GMT+0000

Juan Vicente Sánchez-Andrés.

Es doctor en medicina y especialista en gestión clínica en salud mental Juan Vicente Sánchez Andrés falleció el pasado 4 de septiembre tras una fecunda carrera que le llevó a ejercer su magisterio en instituciones como la Universidad Jaume I y la Universidad de La Laguna, donde fue catedrático de Fisiología a finales de los años 90. Con motivo de su deceso, los profesores José María Delgado-García, de la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla); Liset Menéndez de la Prida y Fernando de Castro, ambos del Instituto Cajal del CSIC; y Rafael Alonso, del Instituto de Tecnologías Biomédicas de la Universidad de La Laguna, han elaborado el siguiente texto en su homenaje:

“El profesor Juan Vicente Sánchez-Andrés murió el pasado 4 de septiembre de 2023. Para quienes escribimos esto y para muchos otros neurocientíficos y fisiólogos españoles es una noticia tan inesperada como dura: Juanvi era un amigo, una persona con la que hemos compartido muchos momentos, y a quien debemos una parte muy significativa de nuestras carreras científicas, de una u otra forma. Pero, precisamente por ello, creemos que este pequeño recuerdo es justo y necesario  para celebrar el legado que dejó entre nosotros. Porque Juanvi fue muchas cosas además de un académico e investigador destacado. Fue creativo y pasional, valiente en sus apuestas, digno en la adversidad, inspirador y visionario. Y creemos que eso puede ser, también, un ejemplo para todos aquellos que apenas le trataron o, para los más jóvenes, que tal vez ni le han conocido.

Juan Vicente Sánchez-Andrés nació en Valencia, ciudad en la que cursó sus estudios en Medicina y Cirugía. Se doctoró en la Universidad de Alicante en 1987 con una tesis sobre las bases biológicas de la diabetes, dirigida por Bernat Soria y por la que obtuvo el Premio Extraordinario de Doctorado. Gracias a una Fogarty Fellowship, Juanvi realizó una estancia postdoctoral en los NIH (Bethesda, EE.UU.) con Daniel L. Alkon y fue contratado en el prestigioso Marine Biological Laboratory (Woods Hole, EE.UU.), donde se interesó en el estudio de las bases biológicas de la memoria y el aprendizaje.

Regresó a España en 1992 como Profesor Titular en el Departamento de Fisiología Humana de la Universidad de Alicante, integrándose en el Instituto de Neurociencias. Allí formó a un grupo de brillantes doctorandas, como Sonia Bolea, Etelvina Andreu-Sánchez y Liset Menéndez de la Prida (co-autora de este pequeño homenaje). Fue una época ecléctica, en la que aunó el registro electrofisiológico de las células pancreáticas y de las neuronas del hipocampo cerebral en la misma habitación, como anticipándose a las actuales investigaciones del eje digestivo-cerebro. Sus ideas sobre el hipocampo y la memoria le acercaron al campo de la neuro-computación, promoviendo de forma pionera la interacción entre neurobiólogos, ingenieros y filósofos a través de un foro interdisciplinar de discusión (International Workshop on Natural and Artificial Networks, IWANN) que, iniciado a finales del siglo XX, continúa celebrándose en la actualidad. Suyo fue el primer servidor Linux del Instituto de Neurociencias y las primeras simulaciones neuronales. En colaboración con Bernat Soria, jóvenes investigadores como Miguel Valdeolmillos y Ángel Nadal, y talentosos estudiantes como Ana Gomis, Juanvi buscó la manera de romper las fronteras de lo convencional. De ellos fue el primer registro in vivo de una célula beta del páncreas, una noche de invierno, gracias a una brillante solución técnica del propio Juanvi.

Azares del destino llevaron a Juan Vicente Sánchez-Andrés a obtener la Cátedra de Fisiología en la Universidad de La Laguna. Allí, junto a Rafael Alonso Solís, contribuyó de forma relevante a diseñar y desarrollar el proyecto del Instituto Universitario de Tecnologías Biomédicas y de la Fundación Canaria para el Avance de la Biomedicina y la Biotecnología, creados respectivamente por el Gobierno de Canarias y el Cabildo Insular de Tenerife en los albores del siglo XXI para impulsar la investigación y la innovación en biomedicina. Durante su estancia en Canarias, promovió la celebración en Lanzarote de una de las primeras reuniones del IWANN, junto a José Mira, Roberto Moreno y Joan Cabestany, un foro que ha cumplido ya cerca de dos décadas, y en cuyo desarrollo ejerció permanentemente como un impulsor entusiasta. Esos fueron años en los que Juanvi invirtió muchísima energía en lanzar el primer máster on-line de Neurociencia y Biología de la conducta, junto con José María Delgado-García, así como a formarse en gestión financiera (MBA) por la UNED y en clínica de salud mental por la Universidad de Deusto. Una faceta poco conocida de Juanvi era su experiencia en la filosofía del conocimiento y en las relaciones entre el determinismo y el concepto de libertad. En este sentido ha colaborado con José M. Delgado-García en la elaboración de un futuro Máster on-line sobre Neurociencia y Derecho Penal.

Juanvi era incansable. En aquella época sus intereses se extendieron hasta la teoría de juegos y su aplicación al pensamiento estratégico y la salud mental. Fundó el think-tank BiopharmInvest, dirigió programas de emprendimiento y creación de empresas en la Escuela de Organización Industrial-EOI o la European Foundation for Management Development, fue responsable del área de prospectiva y transferencia tecnológica a empresas de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología-FECyT, dirigió la Revista de Neurología y durante años mantuvo asidua colaboración en el diario Expansión, entre otras muchas iniciativas.

Tras aceptar la oferta de trasladarse a la Universidad Jaime I (Castellón de la Plana), para impulsar una Facultad de Medicina en 2011, cuatro años más tarde obtuvo la Cátedra de Fisiología. Allí coordinó el grupo de investigación en Sistemas Neurales, hasta alcanzar más de 50 publicaciones indexadas y varios libros de alta calidad divulgativa sobre la memoria y el envejecimiento del cerebro publicados por RBA Editores. Sin embargo, insistimos: todo esto es lo que puede incluirse en un CV, lo que está en los papeles. Pero Juanvi despuntó en saber escuchar, añadir siempre un punto extra a las discusiones científicas, con un criterio arropado en sus múltiples lecturas de disciplinas variadísimas. Y, sobre todo, en apostar por casos difíciles, especialmente de jóvenes estudiantes iberoamericanos que gracias a su apoyo pudieron desarrollar su carrera en España o en los EE.UU. Algunos le debemos mucho más que lo que puede resumirse en esta nota. Juanvi podía parecer disperso, quizá lo era: pero sobre todo fue brillante y generoso.

Cuando alguien fallece las relaciones se convierten en una foto fija que se desvanece con el tiempo. Aunque sobreviva en nuestros recuerdos mientras estos duren, la vida se nos hará más difícil desde que alguien con el carisma de Juanvi ya no estará entre nosotros».


Archivado en: Destacado, Institución, Instituto Universitario de Tecnologías Biomédicas, Portada ULL

Etiquetas: , ,