Los coordinadores de las pruebas de acceso universitario de las 17 comunidades autónomas se han reunido recientemente para abordar las dificultades existentes para poner en marcha el nuevo modelo común de exámenes que debería implantarse en 2024, por lo que estiman necesaria una moratoria de un año para su implantación. Durante el encuentro han consensuado una postura común que han pasado a explicar en el siguiente comunicado:
“Reunidos los responsables de las Pruebas de Acceso y Admisión a la Universidad de todo el país se manifiesta unánimemente lo siguiente:
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- Que las pruebas de acceso son un elemento fundamental para el futuro universitario de miles de estudiantes. De su buena preparación y ejecución dependen sus esperanzas y expectativas, así como las de sus familias y las del profesorado que los forma.
- Que se desconocen los modelos de examen y sus criterios de corrección con el tiempo suficiente, así como el contenido detallado de la orden ministerial que regulará estas pruebas.
Por tanto, no hay tiempo material para que los centros organicen adecuadamente una programación docente para el curso 2023/2024 ni para que impartan con garantías la formación previa del estudiantado. Asimismo, las universidades tampoco dispondrán del tiempo necesario para organizar las pruebas, lo cual impedirá que los estudiantes se examinen en condiciones de igualdad y equidad.
En estas circunstancias, no es viable asumir la incorporación de los nuevos modelos de examen ni de la duración prevista para cada uno de ellos para las pruebas selectivas de 2024. Creemos que se compromete muy seriamente el acceso a la universidad del estudiantado con necesidades de adaptación y que, además, se somete a un nivel de estrés mucho mayor a todo el estudiantado por extenderse las pruebas en horarios y fechas.”