Un proyecto de impulso del microemprendimiento en el ámbito agrícola está posibilitando que 45 mujeres de Ecuador abandonen la situación de vulnerabilidad en la que se encontraban. El coordinador del proyecto es Santiago Bravo, profesor e investigador de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador en Santo Domingo y director del Jardín Botánico Padre Julio Marrero, quien visitó recientemente la Sección de Ingeniería Agraria de la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería de la Universidad de La Laguna para difundir esta iniciativa que cuenta con el apoyo de la institución tinerfeña.
Más concretamente, este proyecto es posible gracias a la alianza estratégica firmada entre la Universidad de La Laguna y la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, bajo la coordinación en la Universidad de La Laguna de Lidia Cabrera, del Departamento de Didáctica e Investigación Educativa, y Mª del Carmen Marrero, del Departamento de Filología Clásica, Francesa, Árabe y Románica, y el apoyo financiero del Gobierno de Canarias.
Santiago Bravo, reconocido por su trabajo en conservación y desarrollo sostenible en Ecuador, compartió los detalles de este proyecto que se ha convertido en un ejemplo de cómo la educación y la investigación pueden transformar vidas. Las 45 mujeres beneficiarias del proyecto, conocidas como «G45», han recibido capacitación en diversas áreas, desde agricultura sostenible hasta desarrollo de productos locales, gracias a la cual no solo han mejorado sus condiciones de vida, sino que también ha fortalecido la comunidad y ha impulsado la economía local.
El profesorado de Universidad de La Laguna que acudió a este encuentro con Bravo expresó su admiración por el compromiso del investigador ecuatoriano y su equipo con el empoderamiento de estas mujeres. En la reunión se acordó que esta colaboración académica y humanitaria debe continuar en el tiempo, asegurando que el proyecto de las G45 siga prosperando y beneficiando a más personas en la región.
