La Universidad de La Laguna desarrolla políticas de calidad en diferentes ámbitos que, en el caso de la actividad docente, se sustancia en el programa DOCENTIA. En él, cada año una parte del profesorado es evaluada a partir de datos recogidos de diferentes fuentes, una de las cuales es una serie de encuestas que el alumnado de determinadas asignaturas de grado y posgrado puede rellenar voluntariamente. Para incentivar su participación, el Vicerrectorado de Docencia sortea quince tablets entre las personas que hayan rellenado alguno de estos formularios, y las correspondientes al pasado curso fueron entregadas ayer, lunes 18 de septiembre.
El curso pasado fueron evaluados 1.179 docentes a través de 946 asignaturas (870 de grado y 76 de másteres). Esto dio lugar a un total de 17.122 encuestas, de entre las cuales se seleccionaron aleatoriamente las quince personas ganadoras del sorteo, procedentes de los grados en Administración y Dirección de Empresas; Derecho; Conservación y Restauración de Bienes Culturales; Maestro en Educación Primaria y en Educación Primaria; Ingeniaría Informática; Arquitectura Técnica; Biología; Contabilidad y Finanzas; Logopedia; Ingeniería Electrónica Industrial y Automática; Relaciones Laborales y el master en Biodiversidad Terrestre y Conservación en Islas.
El vicerrector de Docencia, José Manuel García Fraga, fue el encargado de entregar los dispositivos a los quince estudiantes agraciados. Recordó que DOCENTIA es un modelo de evaluación del desempeño docente del profesorado, orientado a su desarrollo profesional, “que pretende la detección de desajustes y su corrección, además de poner en valor y reivindicar la función docente a través de una visión integral de la enseñanza impartida”. En este proceso, el estudiantado juega “un papel fundamental” a través de estas encuestas de satisfacción con la docencia impartida por su profesor o profesora.
García Fraga también ha explicado que, para el cálculo de la puntuación de cada docente, se considera la media de las tres mejores valoraciones en el periodo estudiado, siempre y cuando las muestras sean representativas y tengan validez estadística. Además, para ser tenidas en cuenta, la encuesta de cada asignatura debe ser respondida por un porcentaje mínimo de estudiantes matriculados, para así garantizar su fiabilidad estadística. Por este motivo se incentiva la participación del estudiantado mediante este sorteo, práctica que lleva varios cursos en marcha y ha demostrado que, efectivamente, fomenta la participación.