El Consejo Social de la Universidad de La Laguna ha celebrado hoy, jueves 7 de septiembre, unas jornadas para ahondar en el papel que el mecenazgo y el patrocinio juegan en las instituciones de educación superior como fuente alternativa de financiación y forma de mantener una relación estrecha con diversos públicos de interés del entorno social y económico. Lo más destacado, señalaron varios ponentes, es la capacidad de estas herramientas para transformar la sociedad e impactar en proyectos y personas.
Abrió la sesión la presidenta del Consejo Social, Dolores Pelayo, quien sostuvo la necesidad de un mayor acercamiento al tejido productivo. “Tenemos que despertar en el empresariado la idea de que ellos también tienen responsabilidad social y deben apostar por la universidad”. El Consejo Social puede hacer de puente entre estos dos ámbitos, dijo, para darle valor añadido al beneficio empresarial desde el punto de vista académico, al tiempo que apuntó que estas jornadas servirán de punto de inicio.
Francisco García.
El principal financiador de una universidad pública ha sido y debe seguir siendo, en este caso, el Gobierno de Canarias, indicó el rector del centro docente, Francisco García. “Eso no va a cambiar ni debe cambiar”, explicó, “y debemos exigir que sea suficiente para prestar un servicio de calidad que siga siendo un ascensor social”. Con todo, se mostró partidario de hablar de patrocinio y mecenazgo porque hay que diversificar fuentes de financiación.
La Universidad de La Laguna ya está encauzada en esta materia, con un programa de cátedras institucionales y de empresas que comenzó en 2015 y que no ha dejado de crecer, con la aportación e implicación directa de multitud de entidades con gran peso en el archipiélago. “Es también el mecenazgo una herramienta que fomenta el vínculo de pertenencia, así como las donaciones, para lograr una comunidad universitaria fuerte y comprometida con los valores de la universidad”, afirmó el rector.
Por tanto, no se trata solo de captar recursos sino de afianzar lazos con la sociedad. “Queremos fortalecer relaciones con el entorno socioeconómico”, por lo que Francisco García agradeció el interés del Consejo Social en este asunto, materializado en estas jornadas.
Marina Pedreira-Vilariño participó en remoto.
Relación personalizada y de largo recorrido
Tras la sesión de inauguración, participó de forma remota Marina Pedreira-Vilariño, directora del Departamento de Desarrollo y Relaciones con Alumni de la Universidad de Sussex, Inglaterra. Señaló que los ingresos filantrópicos en las instituciones académicas británicas se han duplicado en los últimos diez años. Se trata de un proceso difícil, arduo, pero no imposible, que requiere mucha dedicación. Sussex es una universidad muy internacionalizada, con un 30% de estudiantes de origen extranjero, y mantienen contacto con 150.000 de los 200.000 exalumnos. Disfrutar de los recursos necesarios para captar fondos y el apoyo estratégico de la institución a su unidad han resultado claves en el aumento exponencial de fondos captados y en la propia trayectoria de crecimiento profesional de su departamento.
“El verdadero éxito no se manifiesta en cifras. El verdadero impacto de la filantropía radica en el cambio social que se ha producido”, indicó, a través de becas para estudiantes con menos recursos, premios al compromiso emprendedor, cátedras dedicadas a solucionar problemas de gran complejidad y, además, “refuerza la imagen de la sociedad en círculos influyentes de la sociedad”, sostuvo la ponente.
Pedreira-Vilariño sostuvo que un cuarto del programa filantrópico de las universidades británicas proviene de herencias, con grandes sumas de dinero. Con todo, ellos están invirtiendo en el programa de donaciones, a través de una relación personalizada con el donante, cara a cara, escuchando sus demandas. “Nadie te va a extender un cheque respondiendo a una carta”, dijo. “Centramos nuestro mensaje en el impacto social de la donación, que es fruto de una relación personal basada en confianza mutua. El mecenazgo es una inversión a largo plazo”.
Esta relación no se logra pasando tiempo en la oficina, sino viajando por todo el mundo, conociendo a exalumnos, pensando estratégicamente en cómo involucrar a los donantes potenciales. La idea es atraerlos hacia la universidad, indicó, haciéndoles sentir importantes en el entorno académico. La conferenciante aclaró que es muy importante mantener ese contacto y agradecimiento con el donante, informándole del impacto que ha tenido su gesto. “Es muy relevante que el rector o rectora lidere esta relación y atienda esa vinculación”.
Juan Salvador Pérez
Transparencia y gestión
Juan Salvador Pérez, del área de comunicación corporativa y patrocinio de la Universidad Jaume I (UJI), explicó que el programa de su institución fue creado en el año 2000 y es, de hecho, el más antiguo de las universidades españolas. “El último objetivo es conseguir fondos, porque el primero es aumentar la proyección social de la universidad, a lo que le sigue estrechar las relaciones con el entorno socioeconómico, y fruto de todo ello, llegará la recepción de recursos económicos”, expuso.
La UJI cuenta con una normativa de distinciones de patrocinio y mecenazgo y realiza periódicamente actos de reconocimiento para agradecer a los mecenas su labor. Igualmente, ha simplificado la normativa para eliminar en la medida de lo posible las trabas burocráticas, añadiendo un portafolio de proyectos susceptibles de financiación. Pérez señaló que la política de comunicación es clave para difundir esa colaboración, al tiempo que también lo es invitar a los y las mecenas a jornadas de reconocimiento. La unidad elabora una memoria anual con todos los datos, financiación captada, proyectos a los que se ha destinado, etc.
Sánchez, como también señaló la anterior ponente, aclaró que el contacto personal y el conocimiento mutuo son claves para iniciar una relación de mecenazgo. También indicó que en todo momento debe presidir la política de transparencia, sin que en ningún caso la entidad donante pretenda lavar su imagen o intente influir o cercenar la libertad académica de la institución. “Por muchos miles de euros que nos den, tenemos más que perder que ganar si este fuera el caso”, dijo.
