Esta semana se ha celebrado en Waterford (Irlanda) la reunión para dar comienzo al proyecto europeo de comunidades energéticas sostenibles del Atlántico (SAtComm). Se trata de un proyecto Interreg de la zona atlántica del que forman parte once entidades públicas y privadas de cuatro países diferentes (España, Irlanda, Portugal y Francia) y que cuenta con un presupuesto de 3,2 millones de euros.
La Universidad de La Laguna participa con una dotación presupuestaria de 270.000 euros a través del equipo de investigación liderado por el catedrático Juan Albino Méndez Pérez (coordinador del grupo de Ingeniería de Control y Sistemas Inteligentes) y cinco investigadores más (Santiago Torres, Benjamín González, José Manuel González, Alberto Hamilton e Iván Castilla).
En el proyecto también participa una spin-off de la Universidad de La Laguna cuya actividad está centrada en el sector energético, EnergyRIS. Esta empresa, participada por el profesor Ricardo Guerrero y con experiencia en comunidades energéticas, complementará áreas del proyecto relacionadas con la regulación, la predicción a corto plazo de energía y otros aspectos relacionados con la implementación práctica de la comunidad.
Las comunidades energéticas son entidades jurídicas formadas por socios que generan y consumen su propia energía renovable y que tienen la opción de vender el excedente a otros clientes cercanos al punto de generación. Con esto se permite que la ciudadanía, desde el nivel industrial hasta el residencial puedan comerciar entre pares y gestionar la energía (generación, demanda y almacenamiento). El proyecto se centra en definir un modelo eficiente y sostenible para la implantación de estas comunidades en el ámbito europeo que sirva, además, como instrumento para la transición hacia la energía limpia. Para ello se hará un análisis que incluye aspectos de regulación, propuestas para la predicción de la generación y la demanda, nuevos modelos de gestión energética y sistemas inteligentes para la detección de anomalías en el funcionamiento.
La propuesta de la Universidad de La Laguna incluye la puesta en marcha de una prueba piloto de comunidad energética en la propia universidad. A corto plazo se espera que este centro académico disponga de un potencial de energía fotovoltaica de alrededor de 1.5MW. Gran parte de esta energía se consumirá en la propia universidad, pero, según estudios preliminares, existe margen para disponer de un excedente que podría aprovecharse como recurso para la comunidad.
El proyecto de investigación, además, introduce un elemento innovador y que está alineado con la responsabilidad social de la propia institución. La idea es considerar como potenciales clientes de la comunidad a los estudiantes que residan en los alrededores. De este modo, los estudiantes tendrían acceso a una tarifa ventajosa para la energía, que sin duda supondría un interesante apoyo económico para ellos y ellas.
Una alianza para la sostenibilidad de la ULL
El proyecto, que ha sido ya presentado al rector y a la vicerrectora de Sostenibilidad e Infraestructuras, fue recibido con entusiasmo por lo que supone para la propia universidad y su estrategia de sostenibilidad. Tras las primeras reuniones, la vicerrectora mostró el apoyo por parte de la institución para facilitar el soporte técnico necesario para su desarrollo. Cabe destacar que, en una primera fase, se pretende desplegar un sistema para la monitorización tanto de la generación como de la demanda de energía.
Se creará una base de datos centralizada que permitirá consultar en tiempo real el estado energético de las diferentes instalaciones de la institución. Para facilitar la coordinación entre el equipo investigador y el vicerrectorado de ha planificado una planificación de reuniones periódicas y un espacio compartido de trabajo.
El proyecto SAtComm, que arranca ahora, tendrá por delante tres años intensos de trabajo hasta su conclusión en noviembre de 2026. En esta fecha se espera que todo el esfuerzo realizado se materialice en un modelo de comunidad energética útil y eficiente para avanzar en la descarbonización de nuestro territorio.