El emprendimiento joven y femenino, nuevas ideas de negocio y la mejora de la productividad en Latinoamérica y España han sido los temas analizados en unas jornadas de Campus América 2024, celebradas en la Facultad de Economía, Empresa y Turismo de la Universidad de La Laguna.
Esta actividad reunió a expertos y expertas internacionales para debatir sobre la capacitación y la formación para el emprendimiento. A través del análisis de experiencias y casos de éxito, analizaron cómo crear puentes entre personas y entidades de ambos lados del océano Atlántico para promover la generación de empleo entre los jóvenes y, especialmente, entre las mujeres.
Durante la sesión, se examinó la alternativa del emprendimiento para la búsqueda de oportunidades y especialmente ante la falta de empleo entre las personas jóvenes, poniendo el foco en el reto del acceso al capital para iniciar un proyecto.
El catedrático de la Universidad de La Laguna y coordinador de la actividad, Eduardo Parra, explicó que muchos negocios de Ecuador nacen con estructuras pequeñas y pocas garantías. Afirma que en muchos países latinoamericanos falta potenciar la cultura de emprendimiento, “y abordar determinados temas tabú como el fracaso”. Sin embargo, asegura que en estos territorios se ha incrementado la creación de empresas en el ámbito tecnológico en los últimos años, sobre todo en sectores como la tecnología agrícola y el comercio electrónico.
Parra destacó entre los desafíos la reducción de la burocracia y la simplificación de las regulaciones, disminuir la inestabilidad política, incrementar las inversiones en las infraestructuras tecnológicas y mejorar los conocimientos en educación empresarial. “Campus América es una de esas iniciativas que sirven como motor y estímulo para los jóvenes y las mujeres”, afirmó.
Por su parte, la profesora de Turismo de la Universidad Eloy Alfaro de Manabí (Ecuador), Leydy Cevallos, destaca que la corresponsabilidad y la igualdad de oportunidades en el ámbito empresarial femenino son pilares fundamentales para construir organizaciones más humanas y eficientes. Sostuvo que “el empoderamiento de la mujer no solo es un tema social, sino un atractivo estratégico para las empresas modernas”.
La docente también reivindicó que “retener el talento femenino no es una obligación, sino una necesidad” y que, más allá de la contratación de mujeres, esto requiere de un compromiso político, empresarial e institucional. “Debemos crear entornos donde puedan desarrollarse plenamente”, dijo.
‘Amigas con propósito’, un proyecto de liderazgo femenino
Entre los casos de éxito que se expusieron en las jornadas destaca la iniciativa ‘Amigas con propósito’ en Nicaragua. Es un espacio para ayudar a mujeres que están atravesando situaciones emocionalmente traumáticas, en el que se ofrece apoyo y asesoramiento empresarial.
Su fundadora, y también empresaria, Arlén Duarte, explicó que “el verdadero empoderamiento femenino nace cuando cada una descubre su propósito vital y su amor propio”. Aseguró que las principales claves para ese liderazgo son la capacitación, educación y formación, gestión emocional, autoconocimiento y confianza en sí mismas e independencia económica.
Este proyecto enseña a 80 mujeres diferentes herramientas para mejorar su inteligencia emocional y vivir con libertad y decisión. También les ofrece una gran variedad de recursos para desarrollar una mentalidad de negocio y transformar su entorno, a través de una red de trabajo en la que colabora cada una de ellas.
Por último, Duarte hizo hincapié en los valores juveniles de los países latinoamericanos, señalando que tienen “una actitud proactiva capaz de superar adversidad y convertirlas en oportunidades para crecer y aprender”. “Desde cero están trazando un camino que se distingue en el sector empresarial», puntualiza.