Este mes de abril está siendo especialmente intenso en las delegaciones de alumnado de la Universidad de La Laguna, muchas de las cuales están celebrando sus respectivos congresos de estudiantes, exhibiendo así su talento y sus primeros trabajos de investigación, así como las crecientes relaciones con el tejido productivo. Hoy 19 de abril le ha tocado el turno al Congreso de Estudiantes de Ingeniería Industrial, que engloba los grados de Ingeniería Electrónica Industrial y Automática, Ingeniería Mecánica e Ingeniería Química Industrial, y que se ha centrado en la descontaminación y transición energética.
El propio decano del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales, Antonio Miguel Rodríguez, señaló que estos tres títulos tienen concedidas sus atribuciones y certificados profesionales desde sus inicios, algo de lo que adolecen muchas escuelas de ingeniería en el ámbito nacional. “Eso significa que se están haciendo las cosas bien y que los ingenieros e ingenieras de esta universidad podrán firmar sus proyectos”, sin llamar a engaños, dijo, ni a los estudiantes ni a sus familias.
El decano de la Escuela Superior de Ingeniería y Tecnología, Leopoldo Acosta, alabó el trabajo de los estudiantes por llevar a cabo la primera edición de esta iniciativa, muy apoyada por un grupo de profesorado, que cuenta también con una sesión de pósteres de investigación por parte del alumnado.
En el mismo sentido se pronunció el rector, Francisco García, para quien titulaciones como las que se imparten en este centro abundan en la necesidad de cambio del modelo económico de Canarias, en la idea de necesitar una economía más basada en el conocimiento y la digitalización. El rector valoró el liderazgo de esta iniciativa, que permite a los alumnos y alumnas conocer el modo de organización de un congreso científico y contactar con las empresas de su sector, que también forman parte del programa.
El alumnado, los mejores embajadores de la ULL
Tras el acto inaugural la sesión continuó con un coloquio entre jóvenes universitarios ya egresados, que contaron su recorrido profesional y valoraron la formación recibida en este centro académico como pilar indiscutible en su trayectoria como ingenieros.
Así, Marcial González realizó el Grado en Ingeniería Industrial y hoy trabaja en la sede madrileña de la compañía Hitachi Energy, una multinacional con más de 40.000 empleados por todo el mundo. Su especialidad son las energías renovables y la transición energética. “Como ingenieros e ingenieras tenemos muchísimas posibilidades de colaborar con este movimiento, y estamos en un momento en el que podemos trabajar en cualquier parte del planeta y en lo que queramos, porque hay cabida para todas las inquietudes”, afirmó en su intervención online. Señaló que la transición energética es un reto mayúsculo para la humanidad que permite un amplísimo abanico de salidas profesionales en el ámbito de la ingeniería.
Sonia Guerra estudió Ingeniería Química en la Universidad de La Laguna, una titulación que le permitió conocer en profundidad procesos de combustibles renovables y no renovables, tratamiento de aguas, química alimentaria, etc. Su trabajo de fin de grado sobre aguas residuales le valió su primera publicación científica, ámbito al que volvió en el trabajo fin de máster realizado en Madrid. Continuó su carrera y realizó la tesis doctoral, ya cuenta con una quincena de publicaciones científicas y trabaja para una suerte de spin-off creada entre Tagua y Emalsa, dos empresas canarias dedicadas al tratamiento integral del agua. Con la nueva compañía, Soloh20, se dedica a elaborar proyectos internacionales y ahora mismo está en conversaciones con Colomba, Senegal y Chile. “Estoy más centrada en procesos de desalinización, en los que Canarias es pionera mundial. En esta universidad aprendí muchísimo, tanto que cuando cursé el máster en Madrid en muchas materias tenía muchos más conocimientos que mis compañeros. Aquí hay mucho talento”.
Por su parte, César Pérez estudió Ingeniería Mecánica en este centro académico y hoy trabaja en la empresa de base tecnológica Wooptix, participada por la Universidad de La Laguna y dedicada al tratamiento de imágenes a través de la luz. Con sedes en Tenerife, Madrid y San Francisco, esta firma cerró recientemente una ronda de financiación de más de diez millones de euros de inversión. Es autora de once patentes que actualmente se explotan en el mercado. César se dedica a la metrología de semiconductores, implicado en la fabricación de obleas donde se imprimen millones de microchips. Realizó también el Máster de Ingeniería Industrial en esta universidad, donde piensa continuar con el doctorado. Trabaja en la empresa con clientes de gran envergadura, lo que a veces asusta, dice, pero se da cuenta de que su formación le permite hacerlo con comodidad. “Lo que más me gusta es ver el resultado de mi trabajo”.