La Universidad de Otoño-Invierno de La Palma llegó a su fin ayer 22 de febrero con la inspiradora charla del periodista y escritor Iñaki Gabilondo, titulada “El futuro no está escrito”, que el rector de la Universidad de La Laguna, Francisco García, reformuló con el fin de que “trabajemos en el presente para construir el futuro”. El rector coincidió así con el presidente del Cabildo Insular de La Palma, Sergio Rodríguez, en la necesidad y compromiso de seguir avanzando en la educación superior de la Isla, respondiendo a las demandas de sus habitantes.
Precisamente, ha sido Sergio Rodríguez quien ha destacado que la voz e imagen de Gabilondo “es memoria viva del periodo más intenso y positivo de nuestro país”. Por su parte, el periodista confesó que cumplió con el propósito encomendado por su hija, residente de Lanzarote, de enamorarse de la Isla Bonita, una tarea que le resultó “fácil”.
Iñaki Gabilondo, con unos 60 años de carrera a sus espaldas, pudo materializar profesionalmente su pasión por la radio después de haber encadenado cinco cargos directivos en diferentes medios de comunicación, siendo protagonista acontecimientos tan relevantes como el 23-F. Aún así, reconoció en la tarde de ayer que el mundo en el presente “da bastante miedo”, en el que existen muchos tipos de amenaza que se agudizan con la imagen de una “democracia fatigada” y lo que define como “la nostalgia del autoritarismo”.
Girando desde distintos ángulos en reflexiones alrededor del título de su charla, relató cómo, hacia el final de su trayectoria, Gabilondo condujo un programa de entrevistas bajo del nombre de “Cuando yo no esté”, en el que preguntaba a investigadores e investigadoras de renombre internacional “¿qué va a pasar?”. Advirtió pronto que la pregunta estaba equivocada, cuando estas personas expertas coincidían en exponer una posibilidad de futuro, que va a depender también “de lo que la sociedad haga con esa posibilidad y de las respuestas morales, éticas, políticas, jurídicas que demos”.
Así es que la pregunta se transforma en “¿qué vamos a hacer?”, reconduciendo su discurso hacia la corresponsabilidad para alcanzar consensos en el “territorio de lo común”, por el bien común. El escritor donostiarra citaba el ejemplo de la educación como un asunto que “no se puede abordar de una manera partidaria”.
Gabilondo animaba a huir del impuesto “principio fatalista de inexorabilidad”, que se combina con “un mundo donde recibimos múltiples impactos constantes” y la “histeria actual de perseguirlo todo, el temor a perderse algo” que vive la sociedad actual, con un anhelo común que conduzca hacia un momento de despertar, con un cambio de paradigma de un nuevo humanismo que nos lleve a una vida más relajada y adaptable.
Por último, hizo una llamada a la esperanza, ya que “el futuro siempre nos sorprende”, como sucede con los inesperados hallazgos de la ciencia, animando a “aprender a elegir, pero también a descartar”, dejando en nuestras manos lo que decidimos y lo permitimos o no para nuestro futuro.
La conferencia de Iñaki Gabilondo puso el broche de oro a un nuevo programa de la Universidad de Otoño-Invierno de La Palma, que organiza la Universidad de La Laguna junto al Cabildo Insular de La Palma, y que ha ofrecido una docena de cursos, así como varios talleres y actividades culturales y de ocio para que la formación sea accesible a toda la población palmera.